Budapest / Milán, Agencias

El piloto brasileño Felipe Massa se recupera satisfactoriamente tras el accidente que sufrió el pasado sábado en el Gran Premio de Hungría, cuando un muelle desprendido del bólido de Barrichello le golpeó en la cabeza, y los doctores no descartan que pueda recibir el alta hospitalaria en unos diez días.

«Mis expectativas son que podría irse caminando del hospital por su propio pie y, si su recuperación continúa a este ritmo, no descarto que podría ser en unos 10 días», indicó el doctor Peter Bazso, director médico del hospital húngaro en el que se encuentra el piloto.

Massa recibió ayer la visita de Jean Todt, antiguo director general de Ferrari y que se postula para ser el próximo presidente de la FIA y se espera que lleguen otros miembros del equipo italiano.

Además, su evolución es muy satisfactoria porque «cada vez pasa más tiempo despierto, hablando con su familia y amigos», según el médico, que cree que podrán empezar a moverle en unos pocos días.

«Me gustaría apuntar que, aunque se está recuperando, éste no es el final de la historia, su vida está todavía en peligro, aunque, por supuesto, el peligro disminuye cada día», añadió el galeno, explicando que todavía es pronto para predecir si el piloto habría sufrido algún daño duradero.

Entre tanto, ayer saltó la posibilidad de que Michael Schumacher fuese el sustituto de Massa en el Gran Premio de Valencia. El alemán no descartó la opción de volver a la Fórmula 1, aunque es muy poco probable, señaló la portavoz del ex piloto alemán.

«En estas circunstancias, a él le gustaría considerarlo y no decir que no categóricamente», manifestó Sabine Kehm.

Sin embargo, el representante del siete veces campeón del mundo, Willi Weber, descartó la posibilidad de su regreso a los circuitos.

«Michael no se sentará en un coche en Valencia. Eso está fuera de discusión», afirmó en declaraciones a la agencia alemana de noticias «SID».

Kehm, por su parte, dijo también que su impresión era que Schumacher, que se retiró con Ferrari al final de la temporada de 2006, no tenía deseos de volver a estar detrás del volante. «Siempre sintió alivio por no formar más parte de la Fórmula 1», destacó.