Lugones,

Franco TORRE

El noreñense Bernardo, que en la víspera se había impuesto en el Memorial «Magdalena», hizo buenos los pronósticos y se impuso a Josín por un contundente 12 a 6 para alzarse con la victoria individual en el II Torneo del Reencuentro con la Emigración en Siero, más conocido como el «Mundialito de bolos», organizado por la Federación Asturiana de Bolos, en colaboración con LA NUEVA ESPAÑA, y bajo el patrocinio del Ayuntamiento de Siero y de Cajastur.

Pese al marcador final, el encuentro estuvo muy disputado en su primera parte. Tras unos primeros juegos de tanteo, Josín aprovechó su ligera ventaja en el séptimo, donde se colocó 4 a 3, y lució su mejor juego para fijar en el marcador un 6 a 3 que ponía contra las cuerdas a Bernardo.

En ese momento, cuando mayor solidez estaba mostrando Josín, resurgió Bernardo, quien se aprovechó de una tirada floja de su oponente, que había hecho 30 bolos, para reducir distancias y ponerse a dos juegos del de Blimea. En el siguiente juego, Bernardo se destacó con 44 bolos, inalcanzables para Josín, y después se aprovechó de la peor tirada del de Blimea en toda la partida, 21 bolos, para igualar a 6 chicos sin siquiera tirar.

Con el partido empatado, Bernardo mostró su solidez habitual para consolidar su ventaja. En el decimotercer chico de la partida, el de Noreña salió con 39 bolos, una puntuación que no pudo igualar Josín. No obstante, el de Blimea pareció reponerse en el catorce, justamente con 39 bolos, aunque la demoledora respuesta de Bernardo, al que incluso le sobraron dos bolos para superar a su oponente, supuso un duro golpe para Josín.

Pese a que el 8 a 6 del marcador aún era una distancia salvable, la manera en la que Bernardo se había impuesto en el último chico minó la moral de su oponente, que se mostró dubitativo en las siguientes tiradas. Bernardo comenzó a trazar jugadas con una facilidad pasmosa, mientras el juego de Josín se resentía ante el empuje del noreñense.

Con 11 a 6 en el marcador, Josín salía a intentar una victoria homérica, pero su estado anímico no era el más indicado. En las dos primeras tiradas no logró ningún punto. Cuando ya había lanzado cuatro de las seis bolas, tan sólo registraba 8 bolos. En ese momento, con el campeonato virtualmente perdido, el de Blimea mostró dos destellos de su calidad, dos lanzamientos que hacían justicia a su juego durante el torneo, puntuados con 12 y 16 bolos para un total de 36 en la tirada. La respuesta de Bernardo no se hizo esperar. 10 bolos con el primer lanzamiento y otros 23 entre los cuatro siguientes para dejar el torneo a 4 en la última tirada. El de Noreña se colocó en el tiro, apuntó, dio un leve paso y lanzó una bola baja, con una parábola abierta, para lograr 8 puntos y el triunfo.