Gijón, J. J.

Mireya Delgado tiene el honor de ser la jugadora más joven de la selección absoluta de voleibol que acaba de disputar el Campeonato de Europa. Su presencia en la selección no es nueva ya que su primera convocatoria llegó cuando aún era cadete. Ahora con 17 años fue pieza importante. «Creo que ha sido un gran logro para el voley femenino ya que nunca se había conseguido ni ganar un partido ni por supuesto pasar a segunda ronda y en esta ocasión ganamos dos y pasamos a esa segunda ronda», reflexiona Mireya recién llegada a Gijón y tras amadrinar el nuevo proyecto del Colegio de las Dominicas dispuesto a revitalizar la cantera. Mireya también está satisfecha de su actuación personal: «Creo que he aportado alegría y energía a la hora de jugar».

La visita a la familia fue muy corta porque ayer mismo la gijonesa partió rumbo a Burgos para jugar en Superliga con el club local y también para estudiar Comunicación Audiovisual. La pasada temporada Mireya formó parte de la concentración permanente de la selección junior en Soria. Delgado tenía varias ofertas, pero «escogí Burgos porque está cerca de Gijón y además me gusta mucho la ciudad y el ambiente del equipo».

En Gijón el voleibol no está en su mejor momento: «Tengo el sueño de poder jugar alguna vez en Gijón en un equipo de Superliga». De momento se centra en la inminente temporada en Burgos, adonde va con mucha ilusión.

Lucía Paraja, al igual que su compañera de selección Mireya Delgado, vino a Gijón nada más finalizar la participación española en el Campeonato de Europa de voleibol. «Llevo más de tres años sin apenas descanso y lo que más me apetecía era estar en casa», reconoce. Lucía ha decidido tomarse un respiro y de momento no fichará por ningún club a pesar de tener en cartera varias ofertas. «Voy a esperar al mercado de invierno y probablemente a alguna oferta de fuera de España», asegura. La gijonesa es una de las pocas jugadoras nacionales con cartel en otros países y ya tiene tras de sí un pasado en la Liga italiana, considerada la mejor del mundo.

Paraja ve con inquietud cómo la crisis económica está afectando a su deporte: «Hay muchos clubes que deben dinero a las jugadoras y esto influye negativamente porque ya no vienen tantas extranjeras buenas como hasta hace poco». Para Lucía, «hubo unas temporadas en las que el nivel de la Liga española subió bastante porque vinieron jugadoras de fuera que lo mejoraron, pero ahora ya no pasa».

Por estas circunstancias y por las muchas temporadas consecutivas prácticamente sin descanso, Lucía consideró llegado el momento de parar un poco: «Estoy en un momento de pensarme las cosas con tranquilidad», asegura.

Para la jugadora gijonesa, la participación en el Europeo ha sido positiva ya que por primera vez se han ganado dos partidos cuando hasta ahora todas las participaciones españolas en esta competición se habían saldado con derrota. «Además es una selección con mucha gente joven para la que era la primera vez que participaba en un Campeonato de Europa». El debut fue ante el equipo anfitrión, al que estuvieron a punto de derrotar pero acabaron perdiendo por 3-2 y la derrota afectó un tanto a las jugadoras, que luego fueron arrolladas por una Holanda que se mostró como la mejor selección. «Fue el único partido en el que no dimos la talla», reconoce. Pero luego llegaron las victorias ante Croacia y Bélgica, ésta en el último partido, «que nos dejó un mejor sabor de boca porque siempre es mejor acabar una competición ganando».