Toledo, Área 11
El Sporting B recibió su mayor correctivo de lo que va de Liga (3-0) en la visita al Toledo, un encuentro donde el equipo local se hizo acreedor a su triunfo sobre un conjunto asturiano que tan sólo gustó en el primer tiempo. Sin embargo, el gol de Rufino en la primera media hora del partido rompió el esquema de ese dominio inicial del cuadro visitante. Con esta derrota, los asturianos se quedan en zona templada.
El primer acercamiento peligroso del conjunto toledano se producía en el minuto tres, cuando Manolo ejecutó un disparo y el balón se fue alto por poco.
Asimismo, los discípulos de Abelardo, en un centro peligroso desde la derecha, crearon una ocasión al crear confusión en el área local, donde finalmente Selu despejó el esférico, aunque con ciertas dificultades.
El partido siguió igualado, sin que ningún equipo dominara claramente. Fue un fútbol de toque y cierta calidad técnica por parte de los jugadores visitantes ante un Toledo voluntarioso, con muchas ganas de robar balones para contraatacar con peligro.
Así se llegó al minuto 32, en el que Joaqui recogió un balón a unos 35 metros de la puerta gijonesa, y desde allí mismo disparó con potencia un chut que salió directo a la escuadra del portero Raúl. Fue un gran gol, que inauguraba el marcador.
El tanto provocó la euforia del conjunto local, que botó un córner tres minutos más tarde, pero el balón fue peinado ligeramente por Rufino.
El Toledo se defendió bien ante un Sporting B que también jugó muy bien, pero que apenas llegó a crear peligro en los primeros 45 minutos de juego.
En la segunda parte, el Toledo protagonizó una salida fulgurante y ejerció un bombardeo continuo sobre la meta del Sporting, con cuatro ocasiones muy claras de gol consecutivas en los primeros diez minutos. La primera de ellas la tuvo Rufino, que después de quebrar a Javi Poves disparó de rosca desde la frontal del área, pero Raúl sacó una mano prodigiosa y envió el balón a córner. Momentos después, Selu remata de cabeza, pero de nuevo responde el meta visitante con un despeje a córner. Y la tercera oportunidad, a la salida de ese saque de esquina, en la que cabeceó Joaqui y despejó en línea de gol Pablo Acebal.
Este torrente de fútbol ofensivo tuvo su fruto en el minuto 68, cuando en una falta lejana Rufino logra batir por bajo al meta rojiblanco. Unos minutos más tarde fue expulsado Guillermo, al ver la segunda amarilla, y momentos después una gran internada de Carlitos por la banda izquierda es rematada por Butra en primera instancia, y luego Rufino aprovecha para cerrar el marcador con el tercer tanto.
