Gijón, Nacho AZPARREN

En las últimas fechas existía un cierto debate entre los jugadores sportinguistas antes de saber la decisión definitiva de Preciado sobre el entrenamiento del día uno de enero. Algunos se temían un entrenamiento matutino, la mayoría apostaba por una sesión de tarde y solo los más optimistas creían que no se entrenaría. La decisión tomada por Preciado fue una de las tres excepciones a la regla general de los equipos de la liga que se entrenaron de forma habitual a pesar de tan señalada fecha. Sólo los jugadores de Racing de Santander y Tenerife siguieron el ejemplo del Sporting sin sesión alguna. En el caso del Tenerife habría que matizar que el descanso no fue total. Los jugadores del equipo insular estaban citados a las 12 de la mañana para iniciar su viaje en avión a la península, imposibilitando el entrenamiento.

Entre el conjunto de equipos trabajadores la tónica habitual fue el de sesiones de tarde. Athletic de Bilbao, Barcelona, Espanyol, Getafe, Mallorca, Osasuna, Madrid, Sevilla, Villarreal, Xerez y Zaragoza se entrenaron en sesiones vespertinas mientras que Almería, Atlético de Madrid, Deportivo de la Coruña, Málaga, Valencia y Valladolid lo hicieron de mañana.

Los más madrugadores de todos los jugadores de Primera División fueron los futbolistas del Almería, que comenzaron su sesión a las diez y media de la mañana a las órdenes de Juan Manuel Lillo. El rival de este domingo del Sporting, el Málaga, se entrenó en la mañana de ayer sobre el césped de su campo habitual, la Rosaleda, pensando en el partido de El Molinón.