Barcelona / Oviedo, N. L.

Juan Laporta, presidente del Barcelona, alternaba en los últimos tiempos el protagonismo deportivo con el político. Pero Laporta va a tener ahora una doble cita con la justicia. La primera, promovida por el socio azulgrana Oriol Giralt, impulsor en el verano de 2008 de la moción de censura contra la directiva del Barcelona. Oriol ha presentado una demanda de conciliación que debe verse hoy en el Juzgado de primera instancia número 2 de Barcelona para que Laporta y su biógrafo, Anton Espadaler, expliquen por qué lo vinculan a unos supuestos negocios con el Barcelona que él niega que hubieran existido.

La segunda tendrá lugar pasado mañana, cuando Laporta está citado en el Juzgado de primera instancia número 30 de Barcelona por la demanda de conciliación que le ha presentado el representante de jugadores Bayram Tutumlu, quien le reclama unas cantidades en concepto de intermediación.

Según consta en la demanda, en abril de 2008 Laporta acordó verbalmente pagar a Tutumlu un 10 por ciento de comisión en los negocios que pudiera aportar éste para la entidad catalana o para el despacho del mandatario azulgrana. Tutumlu se atribuye las relaciones que estableció el Barcelona con el equipo uzbeko del Kuruvchi, así como los del bufete de Laporta con el Gobierno de Uzbekistán.

Tutumlu es conocido dentro del mundillo futbolístico por representar los intereses de Koeman, Laudrup y Van der Vaart, entre otros. En 2007 se habló de su supuesto interés por comprar el Levante, y ese mismo año, siendo representante de Poulsen, mantuvo un duro enfrentamiento dialéctico con Pedja Mijatovic, entonces director deportivo del Real Madrid, en el palco del Sánchez Pizjuán.