Madrid, Agencias

El holandés Rafael van der Vaart, que se tuvo que retirar lesionado del encuentro que el Real Madrid disputó el domingo ante el Mallorca (2-0), sufre una rotura fibrilar de grado I-II que le tendrá por lo menos dos semanas de baja. Van der Vaart tuvo que ser sustituido por Esteban Granero a los 20 minutos del partido disputado en el Bernabeu.

El parte médico remitido ayer por el Real Madrid, tras los correspondientes exámenes a los que fue sometido el jugador, señala que «la exploración física y la resonancia magnética, efectuada en el Hospital Sanitas La Moraleja, evidencian que Van der Vaart sufre una rotura fibrilar de grado I-II del músculo sóleo de la pierna izquierda». El parte no precisaba en principio el tiempo que debería permanecer fuera de los terrenos de juego el futbolista holandés, uno de los más destacados del equipo del chileno Manuel Pellegrini en estos últimos encuentros, tanto que se había convertido en habitual titular. Posteriormente se comunicó que estará entre dos y tres semanas de baja.

Van der Vaart había pasado de ser transferible en pretemporada a ser primero fijo en las convocatorias y luego en el equipo, en el que había ido ganando minutos y relevancia en los últimos partidos, coincidiendo con la lesión del brasileño Kaká. Esta lesión frena ahora su progresión en el conjunto blanco, precisamente en el momento en que Pellegrini vuelve a poder contar con Kaká, que reapareció en el triunfo ante el Mallorca al igual que el también centrocampista Guti.

Quien no consigue hacerse con una plaza de titular es el francés Karim Benzema, quien en declaraciones al diario «L'Equipe» dice estar «decepcionado» con su situación, pero reconoce que «ser sustituto forma parte del oficio».

Benzema ha sido titular en diez partidos del Real Madrid, pero sólo en una ocasión desde el pasado 21 de noviembre en detrimento de Higuaín. «Estoy en un gran club y estoy aprendiendo. No quiero obsesionarme con eso. Trabajo para convencer al entrenador de que confíe en mí. Al menos tengo algunos minutos. Mi motivación sigue intacta, aunque está claro que prefiero jugar. Ahora estoy en una fase en la que soy suplente y soy yo quien se tiene que ganar el puesto en los entrenamientos», comenta Benzema, que el domingo ante el Mallorca jugó los últimos veinte minutos en sustitución de Kaká.