Alicante, Toni CABOT

El Ministerio del Interior destinará una sección especial para investigar y perseguir el amaño de partidos de fútbol, una práctica que últimamente ha cobrado actualidad al verse unida con las apuestas deportivas. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, está dispuesto a tomar cartas en el asunto en el intento de erradicar este tipo de fraude que ha salpicado de lleno el mundo del fútbol durante los últimos tiempos. «Mano dura», señalaba ayer una fuente consultada por el diario «Información de Alicante», del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA, acerca de los planes futuros para combatir «la mayor plaga de la década», denominación acuñada por el presidente de la UEFA, Michel Platini. «Se investigará a directivos, a jugadores, se pincharán teléfonos... Esta vez va muy en serio», agregaron las mismas fuentes, que alertaron sobre la preocupación que existe en el mundo del fútbol sobre una práctica que se ha extendido de forma preocupante.

La corrupción en el mundo del balón saltó a la palestra de forma especial durante los últimos meses al conocerse la vinculación de varios futbolistas en las apuestas deportivas. La UEFA, a través de una investigación global en Europa, alertó a la Federación Española de la existencia de «infracciones eventualmente cometidas por deportistas que habían apostado especulando con el resultado de los partidos que disputaban y de otros».

Uno de los partidos que acaparó sospechas fue el que disputaron en el estadio Insular la Unión Deportiva Las Palmas y el Rayo Vallecano, que finalizó con empate a cero. Tras ese resultado, que dejaba satisfechos a ambos equipos, se denunció que algunos de los protagonistas apostaron dejando rastro, dado que hubo quien utilizó su propia tarjeta de crédito para realizar la apuesta. Del mismo modo, el partido Alicante-Zaragoza de la temporada anterior también ha salido a la palestra en este delicado asunto. Sobre ese encuentro se apuntó que uno de los jugadores que estuvo sobre el césped ganó 240.000 euros al apostar una fuerte cantidad al triunfo del conjunto aragonés, que finalmente se impuso por 0-3.

«Estas manipulaciones están unidas a las apuestas y es un problema en todo el mundo», ratificaba recientemente Platini. Para luchar contra ello, la UEFA ha puesto en marcha un sistema de detección de fraude que vigila unos 29.000 partidos en el continente, tanto de torneos europeos como de ligas nacionales de Primera y Segunda y de Copa. A este sistema, que también se nutre de la información de 400 firmas de apuestas deportivas, se someten los 53 países.

En el Consejo de Ministros del 13 de noviembre se aprobó el proyecto de reforma del Código Penal en el que el Gobierno introducía nuevos delitos, entre ellos los sobornos y fraudes en el deporte. En el comunicado se expuso: «Se tipifican penalmente las conductas más graves de corrupción en el deporte, como los sobornos llevados a cabo tanto por miembros y colaboradores de entidades deportivas como por los deportistas, árbitros o jueces encaminados a predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición». Tras esa postura, Lissavetzky sentenció: «Es un mensaje inequívoco para aquellos que tengan la tentación de manipular».