Luarca, A. M. S.

Paciencia y tranquilidad. Es lo que necesitó Dolores Cernuda para convertirse en sólo seis años en una de las mejores arqueras de Asturias. En el último campeonato, el XXXVI de España Absoluto celebrado en Valdepeñas (Ciudad Real) en enero, logró el primer puesto y se clasificó para el encuentro europeo que se celebrará en marzo en Proréc (Croacia). Su historia en el tiro con arco llega de atrás. Suma ya un palmarés envidiable para una joven de tan sólo 33 años y que se aficionó al deporte por una casualidad. «Mi novio compró hace seis años un diana en una romería; empezamos juntos a tirar y hasta ahora», dice risueña.

Aquello que parecía un juego se convirtió poco a poco en un deporte serio para Dolores y ahora esta joven luarquesa entrena una media de cinco días a la semana, dos horas cada día, y acude a todos las convocatorias para federados. Su familia y amigos están «asustados» de su carrera deportiva: «Es que nadie se lo podía esperar. Empecé con 27 años», confiesa la arquera. «Es muy difícil llegar a algo en un deporte minoritario y sin ninguna ayuda, pero aquí estoy, viviendo el momento», añade.

Su pasión por el tiro con arco la ha llevado a conocer media Europa y a viajar por toda España en busca de victorias. También a gastarse 2.000 euros en un equipo profesional para competir y a buscarse ella misma sus patrocinadores, que le brindan alguna aportación económica. Y el esfuerzo está mereciendo la pena.

Desde el primer momento, Dolores intuyó que esto del tiro con arco tenía su truco. «Es fuerza mental. Tienes que saber muy bien lo que tienes que hacer y nunca pensar en que vas a perder, porque si lo haces, pierdes seguro», dice. Es su intento de revelar el secreto de su fama entre el mundo de las arqueras de España. Otra virtud a tener en cuenta es la constancia: «En dos horas puedo tirar entre 150 y 200 fechas y así todos los días», dice.

De las últimas victorias y de todas las experiencias que acumula en el campo, a pie de la línea de tiro, ha aprendido también lecciones. Y el movimiento que mejores resultados le ha dado es el que ensaya cada día, incluso en su casa. Y es que Dolores es autodidacta en este deporte. Empezó sola y ahora es socia de un club con 20 miembros. Todos practican el tiro con arco, pero lo habitual es que lo hagan para entretenerse. «En esto nadie enseña nada y es un difícil hacerse camino. Al final, aprender por la fórmula ensayo-error», explica. Su próximo reto es afrontar un pequeño encuentro que tendrá lugar el próximo sábado en Luarca y que reunirá a arqueros ya casi amigos con los que se mide en otros campeonatos nacionales.

Y su ilusión en el futuro es lograr un medalla internacional. Mientras, Luarca espera que la modalidad compuesta de tiro con arco sea deporte olímpico. «Tal vez para 2016», comenta Dolores entre risas.