El jugador argentino del FC Barcelona Leo Messi guió a su equipo para acabar con el Getafe (2-1), en un partido en el que a pesar de que los de Guardiola se adelantaron en los primeros minutos, tuvieron que trabajar mucho, ya que se quedaron con un jugador menos por expulsión de Piqué en el minuto 25.

La 'pulga' adelantó a su equipo en el minuto siete con un gran gol, el decimosexto del campeonato liguero para él, y luego asistió a Xavi para que acabara con un Getafe voluntarioso y que pensó en que podía llevarse algo de la Ciudad Condal al verse con superioridad numérica durante 75 minutos, pero sólo pudo recortar distancias en el descuento.

Messi volvió a firmar una actuación sublime. Cada partido que pasa se acaban los adjetivos para definir el fútbol que realiza el de Rosario. El Getafe, equipo que el trae grandes recuerdos al 'Balón de Oro' por el gol que les propinó en Copa, sufrió en la tarde de hoy la mejor versión de un futbolista llamado a marcar una época en el mundo del fútbol.

Los primeros veinte minutos del Barcelona fueron para enmarcar. Con un gran Messi que acaparaba todo el juego ofensivo de los azulgrana, los locales pudieron sentenciar el choque en los primeros minutos, pero se encontraron con un gran Codina, motivado por jugar en su tierra.

Ya en el minuto 4 avisó el máximo goleador de la Liga con un tiro lejano, pero fue solo un aviso. Sin embargo, el portero catalán no pudo hacer nada en el minuto 7, cuando un córner botado desde la izquierda, y tras una buena dejada de Touré, fue rematado por el '10' al fondo de las mallas.

El actual 'pichihi' no quiso frenar y siguió llevando el peligro al arco madrileño, donde pudo ampliar su cuenta en dos ocasiones muy claras, pero en ambas el cancerbero azulón estuvo bien para abortar el peligro, que se le empezaba a acumular.

En el minuto 25 tuvo lugar una de las jugadas claves del envite. Piqué fue expulsado con roja directa por Teixeiria Vitienes debido a una dura entrada del central a Rafa. Precisamente en esa falta compareció el conjunto de Míchel en el césped del Camp Nou.

Parejo puso una falta y Pedro Ríos no llegó a rematar por poco. Los madrileños, ya en superioridad, presentaban sus credenciales en el choque. Miku fue el siguiente en intentarlo, pero sus dos disparos desde fuera del área fueron blocados por un seguro Valdés, que vio como entraba un gol, cuatro partidos después.

Lejos de venirse atrás y de acatar una actitud más defensiva, el Barcelona se mantuvo fiel a su estilo y continuó manejando la posesión del esférico a pesar de estar en inferioridad numérica. La calidad de los de Guardiola pudo hacer que se fueran con una renta más amplia a los vestuarios.

Xavi remató flojo de cabeza un pase de 'Ibra' y el sueco, a dos del descanso, no pudo acabar con su sequía goleadora. Tras regatear a Codina y verse con todo a favor para marcar, Rafa se interpuso en su camino y evitó el segundo tanto azulgrana.

Guardiola gana a Míchel

El técnico del Barcelona observó como Soldado y Miku llevaron peligro a la portería de Valdés y actuó en consecuencia. Antes de que se llevaran diez minutos de la reanudación sentó a su '9', Ibrahimovic, y dio entrada a Busquets, buscando más contención en la medular.

Por su parte, las soluciones que ofrecía Míchel desde el banco, era surtir a su equipo de delanteros, tanto que hasta el apartado Kepa tuvo sus minutos en el Camp Nou. Los madrileños se partieron en el campo y les faltó mucha creación en la medular. El ex del Madrid sigue sin conocer la victoria ante Guardiola en Liga, ni como jugador ni como entrenador.

No sólo el Barça no sufrió, sino que dispuso de las ocasiones más claras durante los segundos 45 minutos. Una de ellas, tras una jugada espectacular de Messi, Iniesta y Xavi, que Keita falló cuando se plantó solo delante de Codina.

En el minuto 67, el líder mató el partido. Un contragolpe llevado por Messi desde su campo hasta la frontal, fue aprovechado por Xavi, que delante de Codina le batió marcando el segundo y otorgando una victoria que deja a su equipo con una ventaja de ocho puntos a falta del partido del Real Madrid ante el Espanyol.

Cuando el partido parecía haber llegado a su fin, el Getafe recortó distancias en el marcador cuando Soldado transformó un penalti que cometió Márquez. Además, el mexicano fue expulsado, por lo que el conjunto culé acabó el partido con nueve jugadores.