Gijón, Víctor RIVERA

Tras la prueba de fuego que supuso su primer partido como titular ante el todopoderoso Barça, Cristian Portilla parece que encuentra la continuidad que ansía todo futbolista que llega al primer equipo procedente del filial. «Hasta el último momento no sabré si soy titular o no», comenta prudente el centrocampista cántabro al término del entrenamiento de ayer. Lo cierto es que la prueba del jueves le sitúa de nuevo como pareja de Rivera en el centro del campo del Sporting. El Almería será una buena vara de medir para saber el rendimiento que puede ofrecer este prometedor futbolista ante un rival directo del Sporting: «Cojo este encuentro con mucha ilusión por la confianza que está demostrando el entrenador en mí».

Lo cierto es que Manuel Preciado parece que apuesta decididamente por este futbolista al que ya hizo debutar en Primera División con el Racing de Santander con sólo 17 años. Portilla comparte la preocupación del técnico por la mala dinámica del equipo y da la receta para cambiar los resultados: «Si salimos como el día del Barça, va a ser muy difícil que nos gane cualquier equipo».

Además, Portilla ejerce de pleno derecho como futbolista del primer equipo y es el encargado de golpear los balones parados, incluidas las golosas faltas al borde del área a las que siempre les sobran pretendientes. «Hago lo que manda el entrenador», explica con una sonrisa. Con vistas al choque de Almería, el cántabro es partidario de «no fijarse demasiado en el rival». El centrocampista del Sporting se muestra mucho más partidario de «preocuparnos de nosotros mismos y creo que lo estamos haciendo bien».