Avilés, Marta BERNARDO

La internacional española Berta García, natural de Luanco, tiene claro que quiere continuar jugando al rugby tras terminar sus estudios de INEF en La Coruña y que quiere hacerlo en Asturias: «Me gustaría jugar en un equipo del Principado, incluso formarlo. Llevo seis años jugando y me queda mucho por aprender, pero también puedo enseñar algo», comenta la jugadora.

Berta García regresará a Asturias una vez terminado el curso y quiere continuar con su carrera deportiva desde «su casa», aunque reconoce que será complicado: «Si tengo que entrenar con los chicos, lo haré, y aunque consigamos formar un equipo femenino tendré que hacer entrenamiento físico aparte y jugar los partidos con mi actual equipo, el CRAT, para seguir dando el nivel para estar en la selección», explica.

La jugadora señala que hay varios equipos en el Principado que cuentan con jugadoras, pero que no existe un equipo femenino como tal y cuando se ha intentado que se unirán no se ha conseguido por distintas razones, de ahí su interés por fomentar el rugby femenino en la región.

La luanquina llegó al rugby de forma fortuita y en sólo una temporada se metió en la selección: «Ya en La Coruña, dejé el atletismo y comencé a hacer hockey sobre patines. Sólo entrenábamos dos días y me parecía poco y tras nosotras entrenaban las chicas de rugby así que me apunté para probar. No tenía ni idea de este deporte y fue una sorpresa que se me diera bien», explica.

El domingo estará en Las Mestas con la selección, para disputar el amistoso ante Inglaterra (12.00 horas): «Va a ser un partido muy bonito. Las inglesas llevan tres Mundiales perdiendo la final ante Nueva Zelanda y este año lo jugarán en casa, así que vendrán muy preparadas. Además muchas se juegan su puesto en el combinado en este partido. Eso sí, nosotras vamos a plantarles cara y ponerles las cosas difíciles», afirma Berta García.

La selección española compite al más alto nivel del rugby internacional, de hecho, fueron séptimas en el último Mundial de Dubai. «Ni los chicos, ni nosotras tenemos suficientes apoyos. En el resto de países son profesionales y a nada que nosotras tuviéramos algo de apoyo podríamos avanzar mucho y pensar en metas mayores, porque ya estamos muy arriba», comenta.

En estos momentos, la luanquina ve que ese apoyo se hace casi imprescindible, ya que el rugby a siete va a ser deporte olímpico, de hecho, en Londres ya será de exhibición: «Con esta nueva situación, el rugby va a avanzar mucho en todos los países. De las instituciones y los patrocinadores depende que no nos estanquemos y continuemos en la brecha», sentencia.