Oviedo / Gijón,
Mario D. BRAÑA
La visita de dos representantes de la Federación Española de Fútbol sirvió a los responsables municipales de Oviedo y Gijón para constatar lo que cuesta ser sede de un Mundial. De momento, bastante trabajo y toma de decisiones importantes. Sobre todo, el compromiso para ampliar dos estadios que, hoy por hoy, cubren sobradamente las necesidades de los clubes que los disfrutan. Pero con matices. Mientras que el Ayuntamiento de Gijón está dispuesto a una nueva ampliación con vistas a 2017, el de Oviedo considera inviable hoy por hoy un Tartiere con 40.000 asientos.
Antonio Limones, responsable de los viajes de la Federación Española, y Antonio Bustillo, director de comunicación, cumplieron ayer con la doble visita a las dos ciudades asturianas que han mostrado interés por acoger partidos del Mundial 2018, al que aspira la candidatura conjunta de España y Portugal. Por la mañana se reunieron en el Carlos Tartiere con el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero, que estuvo acompañado por técnicos municipales y el presidente del Oviedo, Dámaso Bances.
Arias-Cachero recalcó a LA NUEVA ESPAÑA que «Oviedo cumple con todos los requisitos que exige la FIFA menos uno, el del aforo. No vemos razonable que tengamos que asumir el compromiso de una ampliación que no vemos necesaria y, además, sin saber en qué medida el Gobierno de la nación y del Principado financiarían las obras». En todo caso, el concejal ovetense de Deportes seguirá en contacto con la Federación Española «por si se modifica ese criterio. En caso contrario no podríamos estar en la carrera».
José Ramón Tuero, concejal de Deportes de Gijón, lo ve de otra manera. Tras la reunión con los enviados de la Española en la sede de la Federación Asturiana, Tuero era moderadamente optimista: «La cosa está difícil porque la primera criba dejará a diez de los 25 aspirantes fuera, pero nos han comentado que la candidatura de Gijón es una de las más completas en cuanto a documentación. Ahora tenemos que enviar algún cuestionario nuevo».
Pese a que El Molinón está en pleno proceso de cambio, que aumentará el aforo hasta casi 30.000 localidades, Tuero no ve problemas en comprometer una nueva ampliación para llegar a los 40.000 que exige la FIFA porque «de aquí a seis años tiene que haber unos compromisos financieros por parte del Estado y del Principado».
El presidente de la Federación Asturiana de Fútbol, Maximino Martínez, confía en que al menos uno de los dos estadios siga en la carrera por albergar partidos del Mundial 2018.
