Oviedo, E. C.

Los delanteros del Oviedo Miguel y Rayco afrontan el partido de hoy en Toledo de una manera especial. La baja de Perona, que desde su llegada a finales de enero se ha hecho con un puesto de titular, les abre las puertas de jugar de inicio, y sea quien sea el elegido por Pichi Lucas para acompañar a Manu Busto en el ataque, ninguno va a desaprovechar la oportunidad. «Si puedo jugar intentaré hacerlo bien y si no seguir esperando, pero siempre se debe estar preparado para jugar», comentó ayer Miguel, quien desde que se recuperó de su lesión apenas ha disfrutado de minutos, aunque no baja los brazos. «El campeonato es muy largo y vamos a tener partidos complicados, así que no debo perder la esperanza porque aún queda mucho», indicó. Y aunque ya se encuentra totalmente recuperado lo cierto es que el ritmo lo dan los partidos y disputando tan pocos minutos me está siendo más complicado», dijo.

El que tampoco pierde la esperanza es Rayco, quien después de haber sido titular en prácticamente todos los partidos, lleva tres jornadas viendo los encuentros desde la grada. «Voy a Toledo con muchas ganas e ilusión de poder disponer de minutos y de demostrarte al entrenador que estoy ahí y que voy a seguir luchando», señaló ayer el canario, quien también reconoció no estar atravesando su mejor momento: «Ningún futbolista espera estar en la grada y menos yo, que lo único que quiero es jugar, pero sabía que venía a un gran club y que podía atravesar momento malos».

Al igual que Miguel, Rayco cree que aún queda mucha Liga y las tornas pueden cambiar a su favor. «Nunca se sabe lo que puede pasar y de una semana a otra las cosas pueden cambiar, así que yo sigo trabajando igual de fuerte que siempre», apuntó antes de reconocer que moralmente «intento estar bien siempre, por lo menos entrenándome me siento cómodo y con ganas, aunque cuando te vas a casa te entra un poco el bajón». Juegue quien juegue, ambos esperan que se sumen los tres puntos y seguir escalando puestos en la tabla.

t Dani ya está en casa. El jugador del Oviedo División de Honor juvenil Dani, que el sábado fue ingresado es un hospital de Pontevedra por un codazo que sufrió durante el partido que disputaba allí su equipo, ya ha sido dado de alta y se encuentra en su domicilio. El futbolista, que sufre una fractura de los huesos propios de la nariz, acudió ayer a ver a sus compañeros al Requexón.