Barcelona, F. ÁVILA / Efe

El Barcelona vivió su noche más plácida en el Camp Nou en mucho tiempo. El día en el que Guardiola dirigió su partido número cien con los azulgranas, su equipo goleó al Racing, en un encuentro que resolvió en la primera mitad.

Marcaron Iniesta, Henry y Márquez en el primer tiempo y el segundo tiempo sobró. Faltando poco para el final, el joven Thiago, hijo de Mazinho, redondeó la cuenta y se estrenó como goleador del primer equipo. Todo fue cuesta abajo para el Barça. Ni un recuerdo para la derrota de hace una semana en el Calderón, nada de mirar hacia a la grada para ver allí sentados a Xavi, Alves, Keita, Abidal e Ibrahimovic, y es que el sueco se sumó a última hora a la lista de lesionados por unas molestias.

Desde que Iniesta, que jugó su partido número 300 como azulgrana, en la primera llegada de los de Guardiola acertó, el partido apenas tuvo historia. Marcó pronto el albaceteño y abrió la lata. Iniesta no marcaba desde aquel tanto conseguido en Stamford Bridge ante el Chelsea, que le supuso al Barcelona la clasificación para la final de la Liga de Campeones. No es el manchego un tipo que viva del gol, de hecho conviene con el que le pregunta que le falta marcar para ser aun más completo, y ayer acertó.

Fue un error de la zaga cántabra, un servicio largo de Márquez y el balón le cayó a Iniesta dentro del área y desmarcado. Con el 1-0, en el minuto 7, el partido ya tenía otro guión.

Probó el Barça la consistencia de la pareja Touré-Busquets en la medular, mientras que el Camp Nou vivió pendiente de Sergio Canales, de cómo se desenvuelve el futuro jugador del Madrid, al que los aficionados recibieron ya como tal, con pitos, algo que se repitió cada vez que tocó el balón.

Canales vivió de dos lanzamientos de falta que sorprendieron a la defensa local, pero poco más, perdido entre la ineficacia de su equipo y la superioridad del Barça. No fue muy afortunado su primer encuentro ante el gran rival de su próximo equipo.

La primera aparición de Messi fue para que Coltorti se luciera, después de una buena combinación con Busquets; Bojan también probó la calidad del meta suizo, que no pudo hacer nada en la acción del 2-0.

Henry volvió a la delantera titular después de tres partidos ausente. El francés, intermitente, tuvo la virtud de aprovechar la primera ocasión que tuvo. Lanzó una falta, la barrera cántabra se abrió y marcó el 2-0 en el minuto 29.

Cinco minutos después, la calidad del gol de Márquez está fuera de toda duda. El mexicano, en otro lanzamiento de falta directa, colocó el balón junto al palo derecho de la meta del Racing. En 34 minutos, y con 3-0, el partido ya estaba decidido.

Lo intentó el Racing y marcó Xisco en fuera de juego, pero la posesión, el juego y las ocasiones eran del Barça, hasta el punto de que Messi (Min. 43) y Bojan (Min. 45) tuvieron muy cerca el cuarto.

Y con placidez, los de Guardiola apuraron los minutos, pensando en el próximo compromiso europeo: el del martes, ante el Stuttgart, en la Liga de Campeones.

El único sobresalto fue el cambio de Puyol, en el minuto 66. El capitán del Barça, que ayer jugó de lateral derecho, tuvo que ser sustituido por Jeffren a causa de un problema en el pómulo derecho, pero no parece que sus molestias tengan carácter grave, igual que las de Ibrahimovic.

A un cuarto de hora para el final, Guardiola repartió minutos entre los canteranos. Salieron Thiago y Pedro. También se fue el racinguista Canales.

En el segundo tiempo, el Barça remató sólo dos veces a puerta antes de que Thiago acertara a seis minutos para el final. Los azulgranas ni se acordaron de la derrota ante el Atlético, de que el Madrid se había situado a dos puntos y se recuperaron a lo grande con una goleada.