El Real Oviedo se midió hoy al Cacereño en el estadio Príncipe Felipe con el objetivo cumplido de mantener la segunda plaza lograda tras su victoria el jueves ante el Toledo y de recortar distancias con el primero del grupo, el Alcorcón, y evitar que éste lidere la tabla en solitario.

En un encuentro marcado por la lluvia, el Real Oviedo consiguió una importante victoria en un campo muy difícil tanto por el rival, como por el estado del terreno de juego. Tal era la cantidad de agua acumulada en el césped que hubo rumores de suspensión del encuentro durante toda la mañana. Sin embargo, al final se optó por disputarlo.

En el primer tiempo el Real Oviedo se adelantó gracias a un gol de Xavi Moré que con un potente "derechazo" batió al meta Vargas. Al descanso el marcador se fue con el 0-1 favorable al Oviedo, aunque el local Estévez ya había avisado con un peligroso remate de las intenciones del Cacereño.

El gol ansiado por el Cacereño se dio en el minuto 71 del encuentro. Un centro desde la banda izquierda de Dieguito para Rubén Jurado hizo que éste rematase de cabeza al fondo de la portería. Era el 1-1 y el terreno de juego cada vez se encontraba en peor estado.

A partir del gol local, el Oviedo tiró de "corazón". Rayco casi anota el gol de la victoria del Oviedo en el 90 tras un saque de falta de Manu Busto. Sin embargo, su disparo se fue alto. No obstante, el canario encontraría la recompensa escasos segundos después y establecería el 1-2 definitivo. En el descuento el Real Oviedo aguantó el resultado a pesar de la expulsión de Curro y sumó tres puntos importantes para establecerse como uno de los equipos fijos a disputar la promoción de ascenso de su grupo a final de temporada.