Mieres / Langreo,

H. NÚÑEZ

El Caudal ve cómo la Liga va llegando a su fin. Sólo quedan tres encuentros -ante Lealtad, Candás y Navarro- para que el equipo que entrena Paco Fernández pueda proclamarse campeón de Liga. Cada jornada que pasa es una menos en la infatigable que llevan disputando toda la temporada los mierenses con el Marino. El pasado domingo los caudalista ganaron sin brillantez al Ceares pero como dicen «en la rula no preguntan, apuntan».

Si en el Caudal viven momentos pletóricos en el Unión Popular de Langreo todo lo contrario. El cuadro que dirige Javier Gómez volvió a fallar en el Nuevo Ganzábal y contra un rival, a priori, fácil. Los azulgranas empataron a dos tantos contra el Luarca y ven como sus opciones de disputar la promoción de ascenso se quedan en el limbo.

En el Deportivo Tuilla deben estar que trinan. Los de Ricardo Bango sumaron su segunda victoria consecutiva a domicilio en el peor momento de la temporada, cuando ya no tiene opciones de meterse entre los cuatro primeros. El conjunto arlequinado ha sido demasiado endeble lejos de El Candín pero ganar en Miramar y Oreyana y empatar en casa con el Caudal no es moco de pavo, pocos conjuntos pueden presumir de estos resultados. La pena es que ya no tengan opciones para soñar.

Los mierenses no dan opciones pero quien sí que no las da es Héctor Peláez. El de Cangas del Narcea atraviesa un gran momento de forma. Contra el Ceares anotó su vigésimo sexto tanto de la temporada lo que le afianza en el «Pichichi». El segundo fue obra de otro jugador en forma, José Luis.

Paco confesó que «no hicimos un buen partido pero a estas alturas de la Liga lo más importantes es ganar aunque si hubiéramos marcado alguna de las muchas ocasiones que creamos el resultado podría haber sido más amplio».

Sólo restan tres partidos para el final de la Liga pero Paco resalta que «no me importan los encuentros que faltan por disputar, lo único que nos preocupa es el siguiente y no lo digo por cumplir sino que es cierto, tenemos que pensar partido a partido, lo demás ya llegará».

El mediapunta Aitor fue baja de última hora en el Caudal por una lumbalgia aunque Paco confía en que el berciano reaparezca en el entrenamiento de mañana.

Peor cara tienen los azulgranas del Langreo quienes volvieron a defraudar a su afición con un nuevo error ante un rival de la zona baja. Dos errores infantiles motivaron los dos tantos del Luarca que hacen que el cuadro del Nuevo Ganzábal deba restan siete puntos de desventaja respecto a su próximo rival, el Llanes-Urbania, cuando tan sólo restan por disputar nueva. Una meta un tanto complicado como reconoce el técnico azulgrana: «Está claro está tremendamente complicado pero mientras existan opciones matemáticas debemos luchar, además tenemos que intentar quedar en la posición más alta posible». Gómez desveló sobre el encuentro ante el Luarca que «regalamos un encuentro que teníamos ganado, fuimos superiores por ocasiones pudimos ganar bien pero al final lo que queda es el resultado y no logramos vencer».

El entrenador destacó que «en los últimos encuentros nos está faltando profundidad, sí tenemos amplitud pero nos falta profundidad». El domingo les espera el Llanes en el que será su última opción de un sueño casi imposible.