Cangas del Narcea, J. E. CIMA

El colombiano Fabio Duarte dio un recital de escalada, junto a su paisano Alex Cano, que le permitió reinar en el Acebo y también conquistar el maillot amarillo de la Vuelta a Asturias. La pareja de «escarabajos» aventajó en 1-10 en la meta al ex líder Beñat Intxausti y al moscón Santi Pérez, que ahora pasan a ser segundo y tercero de la general con 19 y 50 segundos de retraso. La etapa reina y final de hoy en Oviedo se presenta más emocionante que nunca porque el equipo Café Colombia tendrá un trabajo muy complicado para controlar y lograr la victoria absoluta.

Desde la salida en la fábrica de Cafés Toscaf en Pravia hasta la meta en el alto del santuario del Acebo, los 168 kilómetros fueron una gran batalla aunque la guerra final estaba en subida del Acebo. Los equipos rivales del líder Intxausti tenían claro que había que desgastar a sus compañeros del Euskaltel con escapadas en un terreno de repechones por la costa.

Así a los 15 kilómetros, al paso por Muros de Nalón, se hizo una fuga compuesta por Marcos García, Mata, Gallego, Ardila, Pino, Baliani, Chalapud, Echarri, Cheula, Piedra, Blázquez, Izaguirre, Vitorino, De la Cruz y Azanza y que ya sacaban 3-06 al paso por Luarca. Ahí los ciclistas tuvieron que subir el muro del Chano adoquinado, que fue un bonito espectáculo. El Euskaltel mantenía esa ventaja, que se incrementó a 3-24 en el alto de La Espina, para neutralizarlos en el llano camino de Cangas del Narcea, después de 140 kilómetros de persecución.

La victoria de etapa se tenía que jugar en los 10 kilómetros de ascensión al Acebo. Arrancó con rabia y fuerza desde abajo Mosquera, que hizo una gran subida queriendo recuperar el tiempo cedido en la crono. Le siguieron a rueda el atento Santi Pérez, el «escarabajo» Duarte, el líder Intxausti y la revelación Herrada. Luego se le unieron Moreno, Zaballa, Cano, Peña y el noreñense Andrés Antuña.

Pero a falta de 7 kilómetros contraatacó el colombiano Cano y, tras esperar la llegada de su paisano Duarte, tiró con él monte arriba. Fue un dúo de «escarabajos» excepcional, con fuerte pedalada y que nos recordaba a los históricos «Condorito» Corredor o Patrocinio Jiménez o a los más grandes Fabio Parra y Lucho Herrera, que en pareja también triunfaban en el Tour y en la Vuelta, y también en los Lagos. Así que a Cano y Duarte ya no les vieron más los perseguidores y en el último kilómetro el campeón del mundo sub-23 se fue hacia el triunfo en solitario porque también quería ser líder de la Vuelta.

En la persecución el que más tiraba era Mosquera, aunque luego también lo hizo el francés Monier, que incluso llegó a irse solo. De nuevo contraatacó Mosquera y solamente le siguieron el espléndido Santi Pérez, el conservador líder Intxausti, la revelación Herrada y el batallador Cardoso, que cazaron al galo a 2 kilómetros de meta. Sólo cuando a falta de un kilómetro avisaron a Intxausti de que iba perdiendo el liderato porque Duarte les aventajaba en 1-19 y en la general tenía un retraso de 57 segundos pasó al ataque a falta de 500 metros. El vasco tenía una poderosa pedalada, solamente le pudo seguir Santi Pérez, pero entró en meta a 1-10. Duarte le arrebataba el maillot amarillo por 19 segundos y el moscón se colocaba tercero de la general.

Quinto en la etapa fue Cardoso, a 1-17, por delante de Mosquera, Herrada y Monier. Más atrás llegaban Moreno, Zaballa, Merino y David Blanco, que volvía a no tener una buena jornada al ceder 2-01. El noreñense Antuña estuvo con los grandes al principio, pero acusó una gran arrancada de Mosquera y acabó a 2-32. Incluso llegó por delante del primer líder de la Vuelta, Vicioso, que cedió 2-32. También el valdesano Higinio Fernández se recupera al entrar a 3-55.

La carrera ahora no puede quedar más emocionante porque muchos rivales piensan que Duarte no tiene suficiente equipo para defender su maillot amarillo en una etapa de alta montaña entre Fuentes del Narcea y Oviedo.