Oviedo, J. E. CIMA

Tino Zaballa (Loulé) supo dar un revolcón a la clasificación general en la etapa final de la Vuelta a Asturias al aprovechar la soledad del líder Fabio Duarte (Café Colombia) y que su compañero Santi Pérez le hacía freno por detrás para protagonizar una fuga en la bajada de San Lorenzo y ganar la etapa y la Vuelta en Oviedo. En el podio le escoltaron el hasta entonces maillot amarillo, el colombiano Fabio Duarte, y el vasco Beñat Intxausti (Euskaltel). Los otros vencedores de la Vuelta fueron Ángel Vicioso (Andalucía-CajaSur) en la regularidad; Fabio Duarte (Café Colombia) en la montaña; Gonzalo Rabuñal (Xacobeo Galicia) en metas volantes; David Gutiérrez (Footon Servetto) en Intervuelta, y el Palmeiras Resort por equipos.

Los 198 kilómetros que separaban Fuentes del Narcea-San Antolín de Ibias de Oviedo eran temidos por la mayoría de ciclistas por los durísimos puertos que tenía, pero las ganas de los ciclistas la volvieron una etapa épica y emocionante. De salida se subía el puerto Pozo de las Mujeres Muertas, donde se fugaron de salida Cheula, Niemiec y Laverde como vigilante del líder Duarte, mientras que el Café Colombia perseguía con fuerza para anularles después de la bajada.

Camino del puerto de Cerredo, tras pasar el túnel de Rañadoiro donde dos osos paseaban entre la vegetación observados por unos aficionados, se escapó de nuevo Niemiec, junto a David Gutiérrez, Castroviejo y el ovetense Santamarta -aunque éste luego se descolgó-, y cogió en el paso por la zona leonesa de Villablino una máxima ventaja de 2-35. El equipo Café Colombia seguía trabajando fuerte porque no quería que Niemiec fuera virtual líder al tener un retraso en la general de 3-08.

Con este paso por delante y por detrás, se cruzó el alto de Somiedo, pero en el descenso los compañeros de Santi Pérez, en especial Tino Zaballa, junto a Pinto y Soeiro, lanzaron un ataque en tromba que rompió el pelotón en dos y sobre todo cogía con debilidades a los colombianos. Esto dio lugar a que la escapada del día fuera neutralizada al inicio del puerto de San Lorenzo y allí el líder en solitario fue atacado por Mosquera. El «escarabajo» con mucha rabia decidió imponer un fuerte ritmo para demostrar que era el más fuerte hasta el punto que sólo le aguantaron Santi Pérez, Mosquera, Cardoso y Zaballa. Intxausti, segundo de la general, se descolgaba, como luego hizo también Zaballa. Mosquera seguía luego tirando del grupo porque quería entrar en puesto de podio. Santi Pérez aflojó cerca del alto para que le llegara su compañero Tino Zaballa y luego acelerar todos en el descenso.

Pero en la bajada no hubo mucho entendimiento y entonces Zaballa decidió jugar su carta al ataque y se fue solo. Hubo dudas y vigilancia por detrás sobre todo del líder Duarte sobre Santi Pérez e Intxausti y esto lo aprovechó también Mosquera para irse con Vicioso, Muto y Obando entre Teverga y Proaza.

Zaballa tenía un retraso en la general de 1-44, pero como es un gran rodador afrontó el reto con mucha ilusión. Al inicio del puerto de Tenebredo ya tenía 1-10 sobre Mosquera, que dejó a sus tres acompañantes, y el cántabro era virtual líder porque sacaba 2-50 al grupo del maillot amarillo, donde marchaba con Intxausti y Santi Pérez.

Mosquera no logró enlazar con Zaballa, en el alto se mantenía el 1-05 de distancia, y por tanto el cántabro volaba hacia el triunfo de etapa en Oviedo y también para llevarse la Vuelta. Zaballa en esta escapada estratégica y con su gran rodar llegó victorioso a la meta de Oviedo.

Le tomó 1-36 al gallego Mosquera, que desfallecía en los últimos repechos. Pero sobre todo Tino Zaballa en esos 40 kilómetros en solitario demostró su tradicional fortaleza y logró aventajar al grupo del maillot amarillo en 2-26, con lo cual le arrebataba la Vuelta por 58 segundos, incluidas bonificaciones.

Fue un final de infarto. De mucha alegría para el equipo portugués Loulé de Tino Zaballa y Santi Pérez, que jugaron bien sus cartas en cabeza aunque se tuvo que sacrificar Santi Pérez, y de decepción para el equipo Café Colombia, que creyó que podría aguantar todas las embestidas y le destrozaron bajando Somiedo.