Gijón, Ángel CABRANES

El Sporting B dio ayer el paso definitivo para asegurarse su presencia la próxima temporada en Segunda B. Los rojiblancos se impusieron al Vecindario gracias a un solitario gol de Borja Navarro a cuatro minutos del final. Triunfo que sirve para eludir, a falta de una jornada para la conclusión del campeonato, hasta la plaza de promoción por la permanencia. Un puesto en el que podrían empatar a puntos al finalizar el campeonato Sporting B, Alcalá, Cerro Reyes o Cacereño. Estos dos últimos se enfrentan el próximo domingo, lo que motiva que cualquier combinación sea favorable a los gijoneses, que superan en el cómputo particular al Alcalá y al Cerro Reyes.

Costó más de la cuenta, pero el fútbol fue justo con un Sporting B que sufrió para doblegar a un Vecindario que acudió motivado a Mareo, a pesar de contar ya con la permanencia resuelta y de no tener posibilidades de entrar en puestos de Copa del Rey. La primera parte fue de dominio alterno, aunque fueron los visitantes los únicos en disparar entre los tres palos. Los gijoneses intentaban llevar el peso del partido, pero las incursiones del delantero visitante Yoni ponían en peligro su tímida autoridad. Fue el atacante isleño quien llevó los nervios a la grada con un disparo desde la frontal que blocó Sergio Sánchez.

En la reanudación se vio otro partido. Los rojiblancos fueron dueños del campo y encerraron en el área a un Vecindario, pero sin fortuna en sus muchos acercamientos al portal canario. Vidales se desgañitaba desde la banda para que sus jugadores no cayeran en la frustración, estímulo que sirvió para que, en el minuto 86, llegara el ansiado gol con un remate de Borja Navarro que vale tres puntos y la permanencia.