Oviedo, J. E. CIMA

Tino Zaballa (Udías, 1978) estaba radiante de felicidad vestido con el maillot amarillo final de la Vuelta a Asturias. Este cántabro, que el día 15 cumplirá 32 años, tiene claro que «esta etapa tan dura la tenía en mente porque sabía que era muy dura y que se podría dar la vuelta a la tortilla de la clasificación general porque era muy difícil de controlar por un equipo. Así que tuve que apretar mucho para hacer una buena contrarreloj en Piedras Blancas y también sufrir mucho para perder el menor tiempo posible en el Acebo para tener opciones de maniobra en esta etapa camino de Oviedo».

El corredor del equipo portugués también señala que «al haber puertos tan duros los primeros de la general se vigilan y tienen dudas y si hay fuerzas podía dar la sorpresa. No es la primera vez que gano así porque ya lo hice en la Bicicleta Vasca, que gané de esta forma una etapa y la vuelta. Estoy feliz del trabajo inteligente que se hizo en el equipo, como ese ataque bajando Somiedo para poner en apuros a los colombianos, y al final fui yo quien me llevé el gato al agua».

Zaballa elogia la labor de su compañero y amigo Santi Pérez porque «en el puerto de San Lorenzo estuvo haciendo de freno para que yo enlazara. Había acuerdo para que tiráramos los cinco y dejar atrás al resto, pero luego no había buena colaboración. Así que le dije a Santi que iba a atacar de lejos intentando sorprender y que si me cogían que lo podía aprovechar bien para contraatacar porque le llevarían a rueda. No se llegó a jugar esa baza porque estaba en mi terreno de fuga en solitario y me encuentro en forma. La Vuelta a Portugal y la Vuelta a Asturias eran mis objetivos del año y ya logré aquí un buen triunfo. Creo que Santi y yo teníamos que estar en un gran equipo, pero las circunstancias del ciclismo actual son éstas y estamos muy contentos en este Loulé».

Tino Zaballa siempre fue un ciclista muy fuerte, de poderosa pedalada y un profesional ejemplar en el trabajo diario. Ayer logró su novena victoria en su carrera desde que llegó a profesionales en 2001 con el Kelme, pasó al Saunier en 2003, fue al Caisse d'Epargne en 2006, estuvo en el portugués LMS en 2008 y ahora en el Loulé. Sus triunfos son etapas en Vuelta a Portugal y Tour del Porvenir en 2001; etapas en Vuelta a España y Aragón en 2004; Clásica San Sebastián en 2005; etapa y general en la Bicicleta Vasca en 2007, etapa en Vuelta Paredes Rota en 2008 y ahora etapa y general en Vuelta a Asturias.

Tino Zaballa es de los que apuesta por el trabajo duro y constante: «Cuando uno se entrena bien y se cuida mucho, más pronto o más tarde los triunfos tienen que llegar. Esta victoria en Asturias se la dedico al equipo y por supuesto a mi mujer y a mi hija. También a mi madre, en un día tan especial como éste aunque ya no está con nosotros -se le quiebra la voz de emoción-, pero seguro que me ayudó mucho desde allá arriba. No la puedo olvidar porque siempre estuvo a mi lado en los momentos malos. Felizmente siempre tuve gente que confió en mí».