Gijón, N. A.

A la hora de analizar los primeros goleadores en los partidos del Sporting hay otro dato que llama poderosamente la atención. La inmensa mayoría de los partidos en los que los rivales rojiblancos inauguran el marcador son sinónimo de derrota para los de Preciado. En la presente campaña ha ocurrido en trece ocasiones que el Sporting comienza perdiendo el partido. Un dato revelador que refleja que el Sporting ha comenzando ganando más partidos que perdiendo (18-13), una estadística inusual para un equipo que lucha por no descender de categoría.

Centrando el análisis en los partidos que se estrenan con gol del contrario, el dato es concluyente: el Sporting ha mostrado una incapacidad sorprendente para remontar. De los trece partidos en los que ha comenzado perdiendo, el conjunto sportinguista ha caído en 11 de ellos. Se trata de las derrotas ante Barcelona en el Nou Camp (3-0), Osasuna (1-0), Sevilla (0-1), Atlético de Madrid (3-2), Racing de Santander (0-1), Barcelona en El Molinón (0-1), Mallorca (3-0), Villarreal (1-0), Tenerife (0-2), Sevilla (3-0) y Valladolid (0-2).

La excepción a esta regla general sólo se pudo constatar en dos encuentros. La gran remontada en el sentido estricto de la palabra tuvo lugar en El Molinón en la jornada sexta de Liga. El Mallorca de Manzano se ponía por delante en el marcador gracias al gol de Martí desde el punto de penalti. En una segunda parte de ensueño los goles de Miguel de las Cuevas por partida doble, Luis Morán y Bilic daban la vuelta al partido e infligían una dura derrota al equipo revelación de la campaña. La otra ocasión en la que el Sporting levantó un resultado adverso tuvo lugar tres jornadas más tarde en Riazor. Un gol de Diego Castro igualaba el tanto inicial de Lassad para los locales.