Oviedo,

Celso A. SANJULIÁN

El fútbol ovetense de Tercera División se esfuerza por asimilar un golpe sin precedentes. Hasta tres equipos del concejo han descendido esta campaña: Astur, Covadonga y Colloto. Son equipos además que se distinguen por el cuidado de la cantera, convertidos los tres en un gran vivero de futbolistas que en conjunto controla del orden de los 800 deportistas.

En un momento de tanta decepción es normal que dentro de los propios clubes se haga un autoanálisis acerca de los motivos que condujeron a la pérdida de categoría. Y las conclusiones son dispares, aunque es de significar que ninguno de ellos se escuda en la mala suerte. Los tres han descendido con los ojos bien abiertos, conocedores de las causas y dispuestos a extraer enseñanzas para que no se repita.

Aunque sus instalaciones se encuentran en territorio de Siero, la inmensa mayoría de los componentes del Colloto son residentes en Oviedo, así que su descenso afecta al fútbol capitalino. Quico Arias, el entrenador que hace ahora un año había subido a los «verdes» del Nora, señala que «nuestro hándicap ha estado en propio campo, donde sólo sumamos 10 de los 32 puntos actuales; los equipos vienen a cerrarse y nos cuesta muchísimo marcar». Añade que en varias fases de la Liga bien creyó que se librarían, pero dice que «en el último mes y medio volvimos a pinchar y ya nos quedamos sin margen para rectificar». Quico, concluyendo, lamenta este desenlace en un club donde viene trabajando a gusto y del que destaca que «cumple sus compromisos económicos con la plantilla».

Por lo que se refiere al Covadonga, fue el «pupas» de la Tercera y seguramente el equipo más azotado por las lesiones. Su presidente, Juan José Beltrán, recordaba ayer que «llegamos a tener hasta diez lesionados a la vez». Entre los que se pasaron semanas en el dique seco figuran Lionel, Jorge, Llaneza, Chus, Martín, Porto, David, Hernán y el portero Jano. Pero el colmo de la mala suerte fue lo del central Cristian, que cayó gravemente lesionado en su primer entrenamiento, en julio de 2009. Se dañó una rodilla y quedó inédito toda la Liga. Para el club de Los Castañales su baja resultó muy sensible, ya que venía de jugar en Segunda B con el Lanzarote y todas las referencias le señalaban como un buen refuerzo.

Con unas bajas y con otras, el equipo ovetense en ningún momento pudo disponer al completo de un plantel que parecía de potencial suficiente para eludir el descenso. Y aunque fue el único de la categoría que cambió de técnico -en marzo llegó Julio Arniella para suplir al dimisionario José Aurelio Crespo-, el daño ya estaba hecho y lo poblado de la enfermería terminó pasando factura en forma de descenso.

Y nos queda el caso del Astur. El histórico conjunto del Hermanos Llana se presentó a competir con el plantel más joven de la categoría. Buen detalle, en cuanto que seña de identidad de un club de cantera. Pero la fórmula no funcionó porque sucedió que eran demasiados jóvenes juntos. El equipo acusó falta de experiencia y eso resultó fatal en una Tercera donde predominan los equipos con oficio y veteranía.

Uno de los futbolistas importantes del equipo, el central Guillermo, resumía la campaña al manifestar que «pensábamos que físicamente los íbamos a comer a todos, y así sucedió en bastantes partidos, pero luego resultó que en picardía todo el mundo nos aventajaba; hemos sido algo pardillos».

Puede decirse así que el conjunto de Jero murió de éxito, de promocionar chavales al primer equipo. En el último partido en casa, el del domingo ante el Tuilla, llegaron a jugar a la vez hasta cuatro juveniles: Ariel, Rojo, Chisto y Marcos Alonso, éste, por cierto, autor de uno de los goles. Fue como una declaración de intenciones, la de un club dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de promocionar a sus jóvenes deportistas.

Tres descensos, en suma, que son un mal balance para el fútbol ovetense de Tercera. Pero tampoco conviene precipitarse y sacar conclusiones definitivas, porque el desaguisado aún puede arreglarse siquiera sea en parte. Y es que otros dos conjuntos del concejo, el Oviedo B y el Nalón de Olloniego, están a día de hoy en disposición de subir desde Preferente.