Oviedo, E. CASERO

Pichi Lucas, entrenador del Oviedo, sigue preparando el partido que su equipo disputará el domingo ante el Universidad de Las Palmas en el Carlos Tartiere (18.00 horas, TPA), aunque en la mente del técnico y jugadores está ya la fase de ascenso a Segunda División, que comenzarán el fin de semana siguiente. Por este motivo, el técnico prefiere no arriesgar y parece que reservará a varios jugadores para asegurar su presencia en as eliminatorias.

La única ausencia asegurada es la de Rubén García, sancionado. Jorge Rodríguez, Perona, Dani Hedrera y Xavi Moré están apercibidos de sanción por acumulación de amonestaciones y es probable que no entren en la alineación del domingo, sobre todo Moré, quien ayer no completó la sesión de trabajo junto a sus compañeros y aún no está totalmente recuperado de su contractura en el cuadriceps de la pierna derecha.

Los azules completaron ayer un entrenamiento con marcado carácter físico que finalizó con un partido en el que se pudieron entrever las intenciones del técnico azul. Serrano repetiría bajo los palos; Gonzalo podría volver al centro de la zaga junto a Barral, sancionado la pasada jornada. Los laterales los ocuparían Rubén González e Invernón, aunque Artabe también tiene opciones, bien de central o en la derecha, «En los últimos partidos he jugado bastantes minutos y he cogido mucha confianza; ahora sólo cabe esperar la decisión del entrenador», comentó ayer Artabe. «Yo seguiré entrenándome a tope esta semana bien para jugar con el primer equipo o con el Vetusta, que también se está jugando el ascenso», añadió.

También podría repetir en el centro del campo Mario Prieto, bien con Curro o con Pelayo, y que la pasada jornada se estrenó como goleador. «Tuve la suerte de marcar en Lanzarote pero eso es algo anecdótico», dijo el medio azul, «lo importante es que me estoy encontrando bien, apoyando en todo lo que pueda al equipo y, como el resto, con ganas de ser titular».

El capitán aseguró que la plantilla afronta el último partido de la Liga regular con muchas ganas, sobre todo porque nadie quiere perder el ritmo de cara a los partidos de las eliminatorias y sí afrontarlos en el mejor estado de forma posible. «Estamos bien, no nos podemos relajar porque todos queremos jugar el domingo siguiente, así que no podemos bajar la intensidad y debemos intentar conseguir los tres puntos para evitar un posible bajón de moral», afirmó antes de reconocer que «hay muchas ganas de que llegue el lunes», día en el que conocerán a su primer rival en la fase de ascenso.