Gijón, N. A.

Las malas noticias se agolparon en la última sesión de la semana y Preciado no podrá contar esta noche ni con Botía, ni con Kike Mateo. Por primera vez en mucho tiempo, el cántabro podía disfrutar de toda su plantilla al completo. Sin ningún nombre anotado en el parte médico, la plantilla se disponía a ejercitarse por última vez sobre el césped de Mareo antes de encarar el partido más decisivo de la temporada. Allí llegó la primera mala noticia. Botía, que arrastraba unas molestias en su tobillo desde el encuentro de la Rosaleda, se resintió de su lesión y abandonó la sesión. Los servicios médicos confirmaban minutos después los peores presagios: el zaguero, con un esguince en su tobillo, no podrá jugar esta noche.

Peor suerte corrió Kike Mateo. El murciano se ejercitaba en uno de los tradicionales rondos cuando, en una acción fortuita, notó un pinchazo. Rápidamente fue atendido por el masajista del club, Diego Lobelle, y abandonó la sesión vespertina. El media punta sufre una elongación en el adductor de su muslo izquierdo que le impedirá despedirse de El Molinón sobre el terreno de juego. En su caso, su despedida se presume definitiva, el murciano ya escucha otras ofertas ante el silencio del club respecto a su renovación.

El tercero de los jugadores que arrastra problemas es Gerard. El central, que se ha perdido los dos últimos partidos ligueros por una elongación, será duda hasta última hora por una molesta tendiditis.