Avilés, Albina FERNÁNDEZ

El Avilés cierra la liga en Luarca con el ánimo de ganar y resarcirse del empate (1-1) que arrancaron los valdesanos del Suárez Puerta en un partido en el que los blanquiazules lo fallaron todo y los visitantes tuvieron la fortuna de marcar en el primer minuto de partido tras tocar en Iván Miranda un remate de Pajín. El empate de Rúa poco después no sirvió para dar la vuelta al marcador y aquel resultado rompió una fenomenal racha del Avilés, que había acumulado cinco victorias seguidas, para dar paso a un periodo negativo con tres derrotas consecutivas que mermarían las opciones avilesinas en la liga.

José Manuel Muñiz no puede contar con los lesionados Jorge, Serrano y Zeus, y tampoco irán el centrocampista Bastida y el delantero Héctor Quintanilla que finalizó su etapa en el club, al que llegó hace cinco temporadas procedente del Caudal de Mieres. La principal novedad es la presencia en la convocatoria, y en el once inicial, del delantero del filial Carlos Fernández, Kaki, que la pasada temporada formó parte del primer equipo.

Muñiz convocó a los porteros Pablo Villar y Dani Roiz; los defensas Goyo, Lozano, Iván Miranda, Labrado y Moisés; los centrocampistas Mimi, y Dani Granda; Fer y Juan Val para las bandas; y los delanteros Rúa y Fran Meji, además del ya citado Carlos y los juveniles Ito, Héctor y Juanín. En total son 17 futbolistas, por lo que el técnico avilesino tendrá que dejar a uno sin vestir. «Vamos a Luarca con el ánimo de ganar y de despedir la temporada con un buen sabor de boca, aunque es verdad que cuesta mantener la tensión competitiva cuando ya no hay nada en juego», adelantó Muñiz.

Otra peculiaridad del partido es que será el debut del Avilés en La Veigona ya que es la primera temporada que coinciden ambos equipos en categoría nacional. El Avilés, además, será un espectador privilegiado de la alegría del equipo valdesano y de su afición por haber logrado la permanencia después de muchas jornadas en el pozo.