Sevilla, Antonio GUTIÉRREZ

El Barcelona cumplió en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido que dominó y que se le puso muy de cara en el minuto 10 de la segunda parte con 0-3 a favor y un jugador del Sevilla expulsado. Pero aún le tocó sufrir al equipo catalán cuando el Sevilla se acercó en el marcador (2-3) tras dos despistes defensivos. Con este triunfo el Barça es aún más firme candidato a campeón de Liga, aunque la victoria madridista ante el Athletic en el Bernabeu hace que tenga que esperar a cantar el alirón a la semana que viene. El Barcelona deberá sentenciar en su favor ganando, en la última jornada y en el Camp Nou, a un Valladolid que se juega la permanencia a una carta.

El conjunto azulgrana salió al campo consciente de que se jugaba la liga y no especuló. Un remate del brasileño Daniel Alves propició la primera intervención del meta Andrés Palop (m.4) y un minuto después tras una buena circulación de balón, el brasileño Maxwell le dio un preciso pase al «Pichichi» de la Liga, el argentino Leo Messi, quien rompió el fuera de juego para poner el 0-1. Los visitantes, sin aparente esfuerzo, llevaron la iniciativa y se vio mucho más cerca la posibilidad de que llegara el segundo tanto ante un adversario nervioso, que perdió en innumerables ocasiones el balón y que estuvo a merced del rival.

Para acumular males de los andaluces, el central argentino Federico Fazio se torció un tobillo y tuvo que retirarse del terreno instantes antes de que Bojan marcara el segundo a la media hora de juego. La superioridad de los de Pep Guardiola fue aplastante. Prueba de ello fue que el primer remate local llegó a los 34 minutos, con un cabezazo de Diego Capel sin ningún peligro para el guardameta Víctor Valdés. El final de la primera parte dejaba al Barça campeón de liga, ya que el Madrid empataba en casa contra el Athletic Club de Bilbao.

La segunda parte se inició con tintes similares a la primera, con el conjunto catalán dueño de la situación y sin dejar respirar a un Sevilla desdibujado y sin chispa. A los diez minutos de la reanudación, el lateral derecho francés Konko se tuvo que ir a los vestuarios tras ver la segunda tarjeta amarilla por una falta sobre Bojan. El Barça no tuvo piedad ante un adversario entregado y Pedro marcó el tercero, rebasado en algo el primer cuarto de hora de este período.

El partido iba para goleada. Pero los visitantes bajaron el pistón y en dos despistes defensivos azulgranas Kanouté y Luis Fabiano, de forma casi consecutiva, pusieron un sorprendente 2-3. Llegaron entonces algunos nervios en el equipo barcelonés y el Sevilla, por momentos, se creyó que era posible la igualada en el tramo final del choque. Minutos agónicos para el equipo catalán que veía como en el Bernabeu el Madrid encadenaba goles y un sólo despiste les podía dejar sin el título de Liga.