El circuito de Cataluña ya es una fiesta asturiana. Fernando Alonso lo pidió y los aficionados respondieron. El piloto quería que hubiese mucho azul en la grada y así será, al menos por lo que se pudo ver ayer cuando la primera avalancha de asturianos llegó a Montmeló. Seis autobuses repletos -hoy llegarán otros tres- y muchos que se han pegado la paliza en coche. Al final, según Vicente García, responsable del club Oviedo F1, entre la Tribuna N y la pelouse del circuito barcelonés habrá 1.200 asturianos.

El azul es lo importante, da igual en qué formato. Hasta una bolsa de Ikea sirve para sumarse a la marea azul y, de paso, llevar los trastos necesarios para pasar horas y horas en el prao o en las tribunas. Las nuevas camisetas de Ferrari color «azul Asturias» ya lucen por todo el circuito, pero hay muchas más versiones, desde el azul de cuando Alonso estaba en Renault a los cascos azules para evitar que el ruido de los motores te amargue la jornada. El «azul Asturias» es perfecto para esta pasarela de moda que invade cualquier rincón del circuito. Y si baja la temperatura, nada como ponerse una zamarra «azul selección italiana» de fútbol, con o sin número a la espalda.

Lo importante es sumarse a la fiesta y disfrutar de un fin de semana dedicado a la pasión por el motor y a la devoción por Fernando Alonso, que para eso el ovetense juega en casa y le acompañan otros dos pilotos nacionales: Jaime Alguersuari y Pedro de la Rosa.

El modelo para animar puede incluir otras vertientes. Los más tímidos se limitan a la camiseta y el pañuelo al cuello con la bandera de Asturias. Entre las gorras triunfa el rojo de Ferrari. Pero los hay que van mucho más allá y se han llevado hasta Montmeló el kit completo de asturianía.

Daniel Menéndez se apostó en la pelouse a primera hora de la mañana y allí pasó el día con su montera picona, su polo azul personalizado con su nombre y la bandera de Asturias y unas madreñas. Si al final llueve, que todo puede pasar, le vendrán bien para andar por el prao. Espera que su indumentaria puramente asturiana le dé suerte a Alonso. «En 2006 vinimos igual y ganó, así que repetimos», comenta orgulloso. El año pasado su grupo no pudo viajar a Barcelona para seguir la carrera en directo por aquello de la crisis y el ovetense no subió al podio, quedó quinto. Junto a Daniel estaban Dani Menéndez y su hermano Marcos, que es el legítimo propietario de las madreñas; y sus amigos Manu Carrera y David Jiménez, que se unió al grupo de ovetenses en Santander.

Los hermanos José Antonio y Denís Mata viajaron desde Gijón y llegaron el jueves a Montmeló, con tiempo para visitar el pit lane y ver de cerca el garaje del equipo Hispania. Ayer se sumaron a la marea azul que después de los entrenamientos libres se dispersó, en plan romería, con tortillas, empanadas y lo que hiciera falta, por las distintas zonas del circuito.

También hubo a quien le pudo el cansancio de varias horas de viaje y acabó durmiendo tumbado en los asientos de la tribuna principal mientras se disputaba la Porsche Supercup, y es que hay tantas carreras a lo largo del fin de semana que no se respeta ni la hora de la siesta.

Asturias va conquistando poco a poco el territorio de la Fórmula 1 y hoy se dará un paso más. Y otro mañana, y entonces Montmeló será el prao de la romería.