Gijón, Nacho AZPARREN

La memoria del aficionado es corta y selectiva. Tras una temporada llena de sobresaltos, el Sporting encara la jornada final con la satisfacción de haber cumplido su objetivo antes de tiempo. Un año deja muchos nombres en el tintero, he aquí una muestra de ellos.

[A] de Almería. El peor partido del año. Las paredes del vestuario de Mareo aún retumban con la posterior bronca de Preciado, advertencia de lo que podría ocurrir.

[B] de Birmingham. Ciudad inglesa, motor de la Revolución Industrial en Gran Bretaña, más conocida este año por ser el destino del hombre que hacía funcionar la maquinaria sportinguista. Míchel dejó un hueco difícil de llenar.

[C] del cerebro, Rivera. Los que temían que un jugador de su veteranía podría llegar a Gijón a pasearse, con una simple parada en Mareo se habrán convencido de lo contrario. El equipo funcionó mientras al pivote le duró la gasolina.

[D] de De las Cuevas. Su aspecto desaliñado le confiere un toque bohemio, que confirma un fútbol incomprendido por el sector más tradicional de la grada. Sus chispazos de calidad han dado más de lo que la gente le concede.

[E] de entrenador. Preciado ha sabido gestionar los recursos que tenía de una forma inteligente. Salvo la pájara final, el equipo fue un fiel retrato de lo que el cántabro predica desde el banquillo.

[F] de filial. Borja Navarro y Portilla han debutado con el primer equipo y Landeira ha vuelto después de dos años. Otro éxito que añadir a los chicos de Vidales.

[G] de «Goyo». Apodo cariñoso con el que Preciado se refiere a Gregory. El francés, uno de los más queridos por afición y compañeros, ha encontrado en Botía a su media naranja para la zaga.

[H] de humildad. Impreso en el DNI sportinguista desde los albores de la temporada. Cuando Europa estuvo a tiro, los propios jugadores se encargaron de recordar cuál era el verdadero objetivo.

[I] de infortunios. La lesión de Cuéllar fue la nota triste de la temporada. La rotura del ligamento cruzado de su rodilla se convirtió en una nueva oportunidad para que el extremeño mostrara su tesón.

[J] de Juan Pablo. Llegó sin hacer ruido. Su ausencia de adornos en el campo lo transmitió a sus palabras, donde la seriedad se convirtió en la nota dominante. Sin sus actuaciones milagrosas el sufrimiento hubiera sido más marcado.

[K] de Kike Mateo. Intrascendente en la primera mitad del campeonato, su figura se agigantó a partir de diciembre. Mitad revulsivo, mitad símbolo de la grada, el murciano podría abandonar Gijón.

[L] de local. El Sporting ha basado su permanencia en El Molinón durante buena parte de la temporada. Hasta el batacazo final, se mostró como un fiable local.

[M] de Michu. El culebrón del año. El pasado oviedista del futbolista pesó demasiado en una negociación que se rompió por razones un tanto sombrías.

[N] de novedades. Juan Pablo, Gregory, Botía, Rivera y De las Cuevas han hecho dar al equipo un salto de calidad notable. Un acierto de la dirección deportiva.

[O] de orgullo. El que ha profesado la afición sportinguista allí por donde ha ido. La Mareona se ha hecho célebre en medio país.

[P] de Panenka. La travesura de Diego Castro detuvo el corazón a más de uno mientras recordaba el mítico penalti del checo en la final de la Eurocopa del 76.

[Q] de Quini. Lejos de los focos y del protagonismo, «El Brujo» sigue siendo una de las armas secretas del sportinguismo. Su carisma y sabiduría cala entre los jóvenes y los más veteranos.

[R] de revelación. Preciado confirmó una verdad que todo el mundo sabía: «Lora es la revelación de la temporada». Chico para todo, el madrileño se ha convertido en un indiscutible en el once.

[S] de Sangoy. El argentino es la primera incorporación del año próximo. También Gregory era un desconocido cuando llegó a Gijón...

[T] de tranquilidad. La que tendrá el Sporting en la última jornada. Se presenta como la gran novedad de los últimos años.

[U] de UEFA. Ahora conocida como Liga Europa. Planeó por la mente de los aficionados más optimistas en los primeros meses de Liga, pero sólo fue un espejismo.

[V] de Van der Vaart. Su gol ayudándose previamente de la mano en el Bernabéu confirmó la remontada blanca. El sportinguismo se sintió en el medio de una guerra mediática sin quererlo.

[W] del «We are the Champions». Canción que debió sonar en el vestuario de El Molinón tras el partido ante el Atlético. El Sporting sí ganó su final.

[X] de empate. La gran diferencia con el año pasado, este Sporting ha sabido empatar. Una tendencia que se ha traducido en mayor regularidad y una sensación de mayor competitividad.

[Y] del «You'll never walk alone». Si la hinchada del Liverpool es la más fiel de Europa, la del Sporting lo es en España. Una afición de diez que dio la cara tanto como local como visitante.

[Z] de Zaragoza. Para muchos, la victoria más importante de la temporada. Ese uno a tres en la Romareda supuso una dosis extra de tranquilidad de cara al final.