Las Rozas (Madrid),

M. LÓPEZ

En la antesala al salón de actos donde se celebró el sorteo, el presidente del Oviedo, Dámaso Bances, departía con su homólogo pontevedrés al que acababa de conocer con un tono ciertamente guasón. «Te deseamos todo lo mejor excepto en el resultado. Todo menos el resultado, ¿eh?», le decía. Convencido de su discurso, Bances no ocultó su entusiasmo por la fase de ascenso que le avecina al equipo azul: «Estoy seguro que a partir de este momento estaremos todos a una apoyando al Oviedo».

Enfundado en una chaqueta verde y con aspecto tranquilo, siempre secundado de sus acompañantes ayer, Bances no escondió su satisfacción por la cercanía del viaje: «Me alegro por la afición. Estamos más cerca de Oviedo y eso supone que nuestros seguidores estarán allí de forma masiva. Haremos todo lo posible porque tengan el mayor número de entradas», señaló.

Sobre el rival, Bances reconoció que «no iba a ser fácil ninguno. Se metió en el último momento y va a tener ese plus de motivación, pero también es verdad que tenemos potencial suficiente para superar la eliminatoria. En el mundo sanitario se dice que el mejor médico es el que te acierta con el diagnóstico, pues aquí el mejor rival es el que te permita pasar».

Sobre la presencia del máximo accionista de la entidad azul, Alberto González, en Madrid acompañando a la expedición azul, Bances aseguró que «es una decisión personal y legítima, es miembro del consejo de administración y máximo accionista».

Precisamente Alberto González se refirió a la eliminatoria con el Pontevedra antes de abandonar la Ciudad del Fútbol de Las Rozas: «Llegados a este punto no hay ningún rival fácil. Estamos esperanzados de ir paso a paso superando obstáculos para llegar a nuestro objetivo, que sólo puede ser el ascenso a Segunda».