Oviedo, A. LORCA

El Atlético de Madrid quiere regresar a Neptuno después de 14 años -el año del doblete en Copa del Rey y Liga- sin ganar nada. El equipo rojiblanco debe mostrar su mejor versión si quiere volver a ser un equipo grande en Europa y lograr un título continental 48 años después de su última Recopa. Para lograrlo ya sólo le queda un paso: doblegar esta noche a las 20.45 horas, en la ciudad alemana de Hamburgo, al Fulham inglés en la final de la Liga Europa.

Los de Quique Sánchez Flores tendrán que saltar al campo con la mentalidad que les ha hecho eliminar a Liverpool, Valencia, Galatasaray y Sporting de Lisboa en las últimas eliminatorias de la competición. Por contra, es necesario que dejen a un lado la cara mostrada en el campeonato nacional de Liga, donde han sido un equipo irregular, desequilibrado en el medio campo y con una defensa capaz de cometer errores increíbles para un equipo de fútbol profesional.

Los rojiblancos -que llevan en Hamburgo desde el lunes para evitar imprevistos en forma de nubes volcánicas- tienen en la delantera a sus armas más certeras. La habilidad del Kun Agüero, la efectividad de Forlán y la velocidad desequilibrante de Reyes por la banda izquierda. Por su parte, el equipo inglés llega al encuentro con su estrella, el delantero Bobby Zamora, en el once inicial pero recién salido de una importante lesión.

El Fulham tratará de controlar el partido, imponer su orden y decantar el encuentro de su lado en los balones por alto, una de sus principales armas. Dentro de la Premier League, el Fulham es un equipo menor que este año esta cuajando una de las mejores temporadas de su historia. Clasificados en la mitad de la tabla de la liga inglesa, no han pasado los apuros habituales para mantener la categoría y podrían conseguir esta noche el primer título europeo para sus vitrinas.