El italiano Vincenzo Nibali es la nueva maglia rosa del Giro de Italia al imponerse su equipo, el Liquigas, en la contrarreloj por equipos de la cuarta etapa disputada a través de 32,5 kilómetros entre Savigliano y Cuneo.
El Liquigas ha marcado un tiempo de 36.37 minutos, mientras que la segunda plaza ha correspondido al Sky, a 13 segundos; y la tercera al Columbia, a 21 segundos.
El Astana del líder en la salida, el kazako Alexandre Vinokurov, se clasificó quinto, a 38 segundos, el mismo tiempo del Cervélo del español Carlos Sastre.
Nibali, de 25 años, es el nuevo líder con 13 segundos de ventaja sobre su compañero y jefe de filas Ivan Basso; mientras que Vinokourov pasa al puesto sexto a 33 segundos y el español Carlos Sastre cede más de dos minutos con respecto al primero de la general.
Una etapa complicada tras el periplo holandés, ya que el cambio de las dos últimas jornadas llanas por tierras holandesas, la jornada de traslado-reposo y acto seguido la crono por equipos, una modalidad en la que los errores se pagan muy caro, ya que la sincronización en los relevos es la clave y alguno de los componentes de los diferentes equipos todavía no habían asimilado el cambio.
La victoria del Liquigas no es ninguna sorpresa, pues cuenta con excelentes rodadores y una promesa como es Nibali, respaldado por el veterano Basso que le cedió la camiseta líder por aquello de que el primero del equipo en cruzar la línea de meta se llevaba los galones, la camiseta rosa.
Los triunfadores de la jornada fue el Liquigas, que vuelve a Italia y uno de los suyos, Nibali, se viste rosa, pero los que marcaron la pauta durante muchos minutos el BMC que lidera uno de los candidatos al podio final el australiano Cadel Evans.
El registro del BMC, que fue el cuatro en tomar la salida; fue la referencia para otros equipos y a medida que se acercaba la hora de los grandes iban quedando relegados a un segundo plano, hasta que Liquigas, con el nuevo líder Nibalia y Basso, ponía el listón en 36:37 minutos.
Faltaban por salir el potente Columbia con excelentes rodadores como Albasini, Greipep y Sieberg, pero no lograban acercarse a las marcas de los italianos, lo mismo que le sucedió al Saxo de campeones en pista como Cooke Morkov o Porte; e igual le ocurrió al Astana de Vinokourov, que defendía el liderato.
El conjunto de Vinokourov, por algunos momentos acarició el triunfo, pero a medida que se acercaba a la meta sus compañeros comenzaron a acusar el esfuerzo, en una carrera un tanto irregular, con salida rápida, un bajón y en el tramo final una ligera recuperación ante la desesperación de Vinokourovm, que retrasó posiciones en el esfuerzo final para animar al resto de compañeros, pero que no dio resulto y al final cedieron 38 segundos.
Sastre cede 38"
Por su parte el Cervelo que lidera el español Carlos Sastre tampoco tuvo su mejor día y se dejó 38 segundos, igual que Vinokourov, por lo que siguen en los mismos tiempos, aunque por medio se ha colado Nibali, un corredor que se defiende bien en todos los terrenos y que de seguir en su línea ascendente de los últimos años es uno de los candidatos a los puestos de honor.
Bastante peor le fueron las cosas a los componentes de los equipos españoles Footon, que ocupó el pues décimo cuarto, a 2:03 minutos de los ganadores y al Caisse d'Epargne de Bruseghin que se ubicó en el puesto 18 a 2:21 minutos del Liquigas.
Este miércoles se disputará la quinta etapa entre las ciudades de Novara y Nova Ligure, de 168 kilómetros, un trazado, a priori, ideal para los aventureros y los sprinters.
