Comparece en la sala de prensa triste. La mirada baja y un temblor casi imperceptible en la voz. Sabe que vive sus últimos días en el club de su vida. De las muchas formas que hay para despedirse, Pedro Santa Cecilia García (Gijón, 10-3-84) ha escogido la elegancia. «Parece que la continuidad aquí está complicada, así que me lo voy a tomar como un partido especial, porque puede ser el último con la camiseta del Sporting, un gran club». Desde el principio, su discurso suena a despedida. No hace falta ser un lince. El interior de El Llano acaba contrato el 30 de junio, no ha recibido noticia alguna del club y el próximo domingo en el Sardinero disputará su quinto partido de la temporada (el cuarto como titular). Hasta ahora acumula 247 minutos.

Han pasado muchos años desde que el Sporting fue a buscarle al colegio de la Inmaculada, donde como tantos otros futbolistas rojiblancos dio sus primeras patadas a un balón. Pedro aparca los rencores y se marcha dando las gracias: «Le estoy agradecido a todo el mundo por el trato que me ha dado en este club. Subí del filial, me dieron la oportunidad de ser futbolista, de jugar en Primera y por eso le estaré eternamente agradecido tanto al entrenador como al resto del club». Las buenas intenciones de Pedro se hacen extensivas a una grava que siempre se ha portado bien con él, como tantas veces les ha pasado a los futbolistas salidos de Mareo. «El 99% de la afición ha tenido un comportamiento de diez conmigo y les agradezco su apoyo. En El Molinón cuatro personas hacen más ruido que veinte mil», señala.

El Sporting que deja Pedro no tiene nada que ver con el que se encontró cuando dio el salto al primer equipo. «Si me tengo que ir del club, siempre lo haré con la conciencia de haber llegado en un momento supercomplicado, en el que prácticamente nadie quería venir aquí y de haberme marchado de un club al que quiere venir todo el mundo porque está consolidado en Primera. El Sporting es un club grande y cuando llegué a la primera plantilla era un club del montón en Segunda», analiza el futbolista gijonés, que parece reclamar un poco de justicia para los jugadores que, como él, ayudaron a situar al Sporting en su posición actual.

Pedro será titular en Santander, en un partido que le servirá de despedida. En la mochila se llevará un montón de recuerdos. El más especial será el de «los diez últimos partidos de la temporada del ascenso». El futuro de este gijonés está lejos, pero un trozo de sportinguismo viajará con él.