Al igual que el Sporting, el Racing de Santander celebró ayer el tradicional partidillo semanal. El técnico verdiblanco Miguel Ángel Portugal también tuvo que echar mano del filial para completar la sesión por las numerosas bajas con las que afronta el choque ante los asturianos. Henrique, Óscar Serrano y Munitis serán baja por lesión; Colsa y Crespo, que han trabajado al margen del grupo, son duda y Moratón está sancionado. Portugal llamó a los jugadores del filial Mario Fernández, Ósmar, José Picón, Juan Luis, Gonzalo, Espolita y Luisma.

Por su parte, el lateral del Racing Pinillos insistió en que «se tiene que notar quién se está jugando las habichuelas» y que confía en que su equipo confirme la permanencia con una victoria. «No se me pasa por la cabeza el descenso», añadió Pinillos y abundó que la pérdida de categoría sería un «palo muy duro», de ahí que abogue por «darlo todo porque está en juego» su futuro.

Pinillos reconoció que es «amigo de Manolo -por Preciado-» y que tiene ex compañeros en el Sporting. «Pero los que estamos metidos en este mundo somos conscientes de que van a salir a por todas y que no vienen de paseo». También opinó que «está claro que la intensidad no es la misma» entre un equipo que ha conseguido sus objetivo y otro que se está «jugando la vida». Además, alertó de que el hecho de que el Sporting llegue al Sardinero «sin tensión» puede ser un «arma de doble filo», ya que les puede llevar a jugar bien porque «tienen jugadores de calidad».