Y ahora sólo queda esperar a que llegue el cargamento de anchoas prometido por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. O al menos, que «Furaco» se tome en serio sus obligaciones. Más en serio de lo que se tomó el Sporting el trámite de obligado cumplimiento en que se convirtió el encuentro de ayer. «El partido siguió el guión esperado», confirmó Preciado en la sala de prensa con más razón que un santo. El Sporting fue un convidado de piedra en un drama que no le tocaba de cerca. La tensión vestía de verdiblanco.

El silencio sepulcral del Sardinero en los primeros minutos dejó de manifiesto la desconfianza acerca de si el Sporting cumpliría con su papel de buena vecindad. Las dudas duraron poco. Enseguida quedó claro que los rojiblancos no querían cargar con la responsabilidad de un descenso cántabro. La tensión de la grada se mantuvo hasta el primer gol de Tchité. Ahí se inició el hermanamiento entre aficiones. El segundo, en cambio, desató una impresionante tormenta que tuvo su epicentro en el palco presidencial y que fue devastadora para el banquillo local.

A falta de emociones mayores sobre el césped, el racinguismo dictó sentencia y señaló, sin ambages, a los culpables de haber llevado a su equipo a una situación dramática apenas dos años después de que el asturiano Marcelino García hiciese historia clasificando a los cántabros por primera vez para la Uefa y también los metiera por vez primera en las semifinales de la Copa del Rey.

Las numerosas conexiones entre el Sporting y Cantabria hicieron que el de ayer fuera un partido incómodo para muchos de los protagonistas. Manuel Preciado no salió ni una sola vez del banquillo. Ni siquiera para hacer los cambios. Además, evitó a Matabuena y Portilla el mal trago de verse en medio del charco.

Desde el punto de vista rojiblanco, la buena noticia de la noche fue la irrupción en el primer equipo de Sergio y Juan Muñiz. Dos talentos imberbes que por edad podrían jugar la próxima temporada en el juvenil rojiblanco, pero que harán la pretemporada a las órdenes de Preciado en el primer equipo. Los dos niños dejaron detalles de futbolista grande en un partido muy incómodo para debutar. También jugó Borja Navarro, otro talento en ciernes.

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Racing n - n Sporting

Tiros a puerta

(8 fuera)

Faltas sancionadas

Fueras de juego

Saques de esquina

(3 fuera)