«Estoy feliz de estar en esta institución que tanto confía en mí y espero poder demostrar por qué me ficharon». Gastón Maxiliano Sangoy (Paraná, Argentina, 5-10-84) no esperó a que se le hicieran preguntas. Tras la elogiosa presentación con la que el director deportivo, Emilio de Dios, le regaló los oídos tomó el micrófono y soltó sus primeras palabras como jugador del Sporting. Apenas unos segundos antes había estampado por primera vez su autógrafo en una camiseta rojiblanca y había recibido su primera ovación, cerrada e intensa, de los más de trescientos aficionados que le esperaban en Mareo. A Sangoy se escapó una sonrisa, cuando una voz se alzó entre la multitud para dedicarle una expresión argentina: «¡Qué bueno que viniste, Toro!».

El flamante primer fichaje del Sporting para la temporada 2010-2011 -ha firmado por cuatro temporadas- es apodado así por la bravura de su juego. «A veces juego con mucha pasión», confiesa para añadir que «es algo que voy a cambiar». Sangoy llega a Gijón tras haber hecho los deberes con buena nota en su club de origen, el Apollon de Limassol, con el que ganó la Copa chipriota y al que dejó clasificado para disputar la fase previa de la Liga de Europa. El Sporting tuvo que desembolsar una cantidad cercana al millón de euros para hacerse con los servicios de este futbolista, que llegó a Gijón acompañado por su esposa y por los intermediarios que hicieron posible la operación. El agente chipriota Alexis Georgiades y los españoles Pepe Mesas y Jorge Lega, ambos de la empresa Bahía Internacional. Mesas también está negociando la llegada del jugador del Tenerife Ayoze al Sporting.

El ariete sabe cuál es el camino correcto para ganarse a la Mareona. «Sé que el Sporting tiene una hinchada muy grande que sigue al equipo a todos lados y en lo personal me gusta que sea así», declaró para señalar que «espero estar a la altura de las circunstancias. Con mucho trabajo, las cosas se van dando de a poco». Su rendimiento sobre el césped hará el resto. De entrada ya se vio «realmente sorprendido por este recibimiento, no esperaba tanta gente». Sangoy pasará unos días en Gijón antes de irse a Argentina de vacaciones. Antes tendrá la ocasión de conocer a Preciado, con el que sólo mantuvo una conversación telefónica, ya sus nuevos compañeros. «He visto muchos partidos del Sporting y sé que tiene un equipo muy bueno», valoró.

Los elogios se hicieron extensivos a toda la Primera División, porque «para mí, ésta es la mejor liga del mundo, por los jugadores que hay y por los equipos». Como debutante en un competición este nivel, Sangoy bromeó con «me hace ilusión jugar en todos los campos», aunquelos partidos ante Barcelona y Madrid serán especiales. «Siempre soñé y estuve luchando para conseguir esto», repite una y otra vez, como si terminara de creérselo.

Ésta no es su primera experiencia en España. Hace años estuvo a prueba en el Córdoba, pero «no tenía el pasaporte comunitario».