Avilés, A. FERNÁNDEZ

El Marino ya está listo para recibir mañana en Miramar (18 horas) al Elgoibar guipuzcoano en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B, el gran objetivo de los de Luanco para este temporada. El técnico local, Rogelio García, tiene las dudas de Titi, que ya empezó a entrenar pero que aún no tocó balón, y del centrocampista Jeffrey, aquejado de un esguince en el talón de Aquiles. «Titi es posible que tenga que esperar un poco, y con Jeffrey espero contar aunque sea un poco renqueante», comentó el técnico.

El central José Ángel y el delantero Stoica, ambos con lesiones de larga duración, llevan toda la semana entrenando con normalidad en el grupo y podrán ser de la partida, aunque la convocatoria del primero dependerá de que Jeffrey se recupere a tiempo. «José Ángel está muy justo, lleva mucho tiempo parado y necesita un poco de tiempo, pero si no hay más remedio irá convocado», explicó García.

El técnico puede encontrarse, por primera vez desde que empezó la liga, con los 18 jugadores de la plantilla a su disposición, por lo que tendría que hacer dos descartes. «Me encanta tener ese problema porque eso quiere decir que, por fin, no tenemos lesionados. Si todo va bien, lo normal es que no se vistan los jugadores que llegan más justos (José Ángel y Titi), aunque todos están ansiosos por ayudar al equipo y todos quieren jugar», explicó.

Los luanquinos empezarán el choque con la eliminatoria bien encauzada después de ganar (0-1) en el partido de ida disputado en Mintxeta, pero nadie quiere confianzas. «El Elgoibar es un equipo difícil y no vamos a especular. La clave es considerar este partido como uno más de liga, sin tener en cuenta resultados anteriores, y lo único que vale es ganar o empatar», insistió García. El sorteo para la siguiente fase se celebrará el próximo lunes en Madrid y el Marino, en caso de superar al Elgoibar, seguiría eludiendo a los campeones con la ventaja, además, de que volvería a cerrar la eliminatoria en Miramar.