Oviedo, José PALACIO

El entrenador del Oviedo, Pichi Lucas no disimuló su gran tristeza. No tenía ganas de nada y menos de hablar del partido, pero lo calificó de un final. «muy cruél. Como perdimos, como se nos fue el partido y cómo acabamos».

A pesar de su abatimiento, no tuvo reparos en reconocer que su equipo no estuvo a la altura. «Han sido superiores. Cuando un equipo es mejor no tienes argumentos. Han manejado mejor el partido que nosotros, han estado más cómodos con once, con diez, con nueve..... Fueron superiores en los dos partidos y la verdad es que pocos reparos se pueden poner a su victoria».

Pichi Lucas indicó que «nos costó mucho elaborar el juego. Ellos manejaron muy bien el partido, fueron mejores en el aspecto ofensivo y defensivo y no hay nada que objetar».

El entrenador aseguró que lo triste «es acabar de la peor manera posible. Cuando lo teníamos todo a favor no fuimos capaces de dar un plus para meternos en el partido y ellos, con muy pocas cosas, nos han hecho mucho daño. Así es el fútbol».Pichi Lucas reconoció que el equipo «quedó bloqueado. Sabíamos lo que teníamos que hacer, pero eramos incapaces de hacerlo. La mente no funcionó como las piernas querían. La verdad es que fue una pena. No tengo muchos argumentos para decir nada de un partido que el Pontevedra manejó mucho mejor y además fueron más contundentes. La temporada ha sido buena, pero el final parece un cuento de terror».

Con respecto al futuro, Pichi Lucas no se quiso pronunciar. «No sé lo que va a pasar. Vamos a esperar al miércoles a ver que decide el club».

Sobre si estaría abierto a seguir dijo que «comentamos alguna cosa, pero no sé lo que va a pasar. No es el momento. Hay demasiada frustración y lo siento en especial por el respaldo que hemos tenido por parte de la afición. Toda una ciudad ilusionada con un proyecto y que no tenga un final feliz, es desilusionante para todos».