Oviedo, E. CASERO

El Oviedo, tras ser eliminado de la fase de ascenso a Segunda por el Pontevedra, empieza a planificar la próxima temporada.

Sólo ocho de los veintidós jugadores que componen la plantilla tienen contrato en vigor para la próxima temporada, y el futuro del resto de futbolistas más allá del 30 de junio está en el aire.

Pelayo, a quien aún le restan dos años de vinculación con el Oviedo, es el que más años de contrato le quedan, dos, mientras que seguirán hasta 2011 Manu Busto, Miguel, Rayco, Ernesto y Perona, llegado en el mercado de invierno. Xavi Moré y Jorge Rodríguez renovaron automáticamente tras haber jugado más de 25 partidos, ya que tenían esa cláusula en su contrato.

La plantilla volverá al trabajo mañana en El Requexón, y presumiblemente se irán de vacaciones el viernes 28 de mayo.

Las intenciones del club, según comentó ayer el director deportivo, José Manuel Martínez, es empezar esta semana a hablar con los jugadores que finalizan el acuerdo con el Oviedo en junio y negociar con aquellos con los que tienen intención de contar la próxima temporada.

De estos ocho jugadores, cinco han sido de los menos utilizados a lo largo de la campaña: Perona, que llegó en enero: Miguel, Rayco, Ernesto y Pelayo, este último se hizo con la titularidad en el último tramo liguero.

Los diez jugadores que más partidos y minutos acumularon durante la temporada fueron Aulestia, Jorge Rodríguez, Rubén González, Curro, Javi Barral, Manu Busto, Invernón, Gonzalo, Xavi Moré y Rubén García y de estos únicamente tres -casualmente tres de los cuatro con pasado en el Pontevedra -Xavi Moré, Manu Busto y Jorge Rodríguez- tienen garantizada su continuidad, aunque es probable que se le ofrezca la renovación a varios de los más habituales durante la pasada campaña.

José Manuel Martínez, que aún estaba afectado por la eliminación del domingo, no quiso ayer adelantar nada del futuro de los futbolistas que acaban contrato, pero sí que agradeció el trabajo de todos durante estos últimos meses. «A pesar de la decepción por haber sido apeados de la fase de ascenso, sobre todo porque lo teníamos todo a favor y no supimos sacarlo adelante, hay que reconocer que el equipo ha hecho una buena temporada, logrando el objetivo que nos habíamos marcado, que era luchar por subir a Segunda».