Mieres del Camino,
Andrés VELASCO
La plantilla y cuerpo técnico del Caudal Deportivo celebrará hoy el ascenso conseguido el pasado domingo a Segunda División B con una recepción en el Ayuntamiento de Mieres, tras la que los jugadores blanquinegros saldrán al balcón del edificio consistorial para saludar y recibir el cariño de la afición mierense. El acto está programado para las siete de la tarde, y pese a que no está previsto, algunos aficionados ya han mostrado a través de redes sociales su disposición para llevar a los jugadores a la fuente del Vasco y celebrar el ascenso como se merece.
El empate a un gol del Caudal en el campo del Jumilla el pasado domingo hizo bueno el 2-0 de la ida cosechado por los de Paco Fernández en el Hermanos Antuña, permitiendo a los mierenses lograr un ascenso que coloca al Caudal como uno de los equipos punteros del Principado, solo por detrás del Sporting de Gijón, y al mismo nivel que el filial rojiblanco y el Real Oviedo. Nada más conocerse el resultado del choque en tierras murcianas, en torno a una treintena de aficionados del Caudal salieron a la calle para celebrar el cambio de categoría, e incluso algunos valientes llegaron a bañarse en la fuente del Vasco. A pesar de que el partido no fue retransmitido íntegramente en ninguna radio y televisión, las noticias corrieron como la pólvora, y a los pocos minutos de finalizar el choque, la afición ya había salido a la calle, demostrando una vez más el apoyo brindado al equipo durante la campaña.
Y es que esta temporada, a pesar de que el Caudal no salía como favorito en las quinielas, el conjunto de Paco Fernández desplegó un juego vistoso y efectivo que enamoró a los aficionados caudalistas. Con el ascenso a Segunda B, el club espera ahora que la afición de Mieres responda, y vuelva a engancharse a un equipo que ha hecho méritos para que el año que viene, el Hermanos Antuña vuelva a llenarse como antaño.
Esta tarde, a las siete de la tarde, los aficionados tendrán la oportunidad de compartir con la plantilla y el cuerpo técnico unos festejos que ya el mismo domingo los jugadores iniciaron en el autobús que los trajo de vuelta a Mieres. Una celebración que pondrá colofón a una temporada fantástica del Caudal, en la que los de Paco Fernández conquistaron el título de liga de Tercera División contra todo pronóstico y en una dura pugna ante el potente Marino de Luanco. Además, el cuadro blanquinegro logró llegar a la final de Copa Federación, en la que cayeron precisamente contra el equipo luanquín. Y finalmente, el gran premio, el ascenso a Segunda División B, que consiguieron superando con autoridad al Jumilla murciano.
