Cuando dos partes quieren entenderse, el acuerdo es inminente. Esto es lo que sucede con Alberto Lora y el Sporting. El futbolista ha rechazado la primera oferta rojiblanca de renovación y ha presentado una contraoferta. El Sporting pretende atar a Lora hasta junio de 2014, ya que se trata de uno de sus futbolistas más valorados tras su buen rendimiento de esta temporada en el lateral derecho, una posición nueva para él. Las diferencias son puramente económicas, pero ni mucho menos resultan insalvables. Las dos partes insisten en su deseo de cerrar el acuerdo cuanto antes.

«He vivido un año maravilloso, en el que he jugado bastante en Primera División y he sido muy feliz», concede el futbolista, para matizar: «A la vez quiero sentirme importante y valorado». Ya se sabe que en esto del fútbol hay muchas escalas para medir la importancia de un futbolista. La primera es su rendimiento sobre el césped, y ahí Lora puede asegurar que ha sido uno de los hombres fuertes del equipo en el curso que se acaba de cerrar. La forma que tiene el club de valorar a un futbolista es a través de sus honorarios.

Lora se encuentra en una posición de fuerza. Se trata de un futbolista joven, de enorme talento, polivalente y que encara su último año de contrato. Demasiado tentador para los equipos que han estado siguiéndolo durante toda esta temporada. «Yo nunca he querido escuchar esas cosas porque estaba centrado en entrenarme y en jugar bien», ataja el madrileño. Con todo, no esconde que siempre «es bonito que haya equipos que te siguen».

Lora quiere dejar muy claro que no se ha subido a la parra con sus peticiones económicas. «No pretendo ser el futbolista mejor pagado de la plantilla, pero sí que quiero sentirme importante», argumenta con buen criterio el centrocampista reconvertido a lateral. El madrileño quiso tranquilizar al sportinguismo y se mostró confiado en que «mi continuidad en el club no corre peligro».

De hecho, su deseo es que la renovación quede rubricada cuando antes. Lo ideal sería firmar antes de iniciar las vacaciones de verano, pero parece muy complicado que el acuerdo se cierre antes de la próxima semana. «Mi deseo es el de seguir en Gijón y espero que la próxima semana quede resuelto», reiteró. Lo que tiene claro es que su futuro permanece ligado al lateral derecho: «Mientras esté Preciado, me pondrá en esa posición».