Gijón, Rubén DÍAZ

Sólo faltaba la firma y en la tarde de ayer la estampó. Con su rúbrica, Alberto Lora Ramos (Móstoles, Madrid, 25-03-87) se ha comprometido a ser jugador del Sporting hasta la temporada 2013-2014. Al polivalente futbolista madrileño todavía le restaba la temporada que viene de contrato, así que ha prolongado su relación con el equipo que entrena Manolo Preciado por tres campañas más.

La cláusula de rescisión que se ha fijado en el contrato de Lora asciende a veinte millones de euros. El jugador, que en sus inicios se formó en el Real Madrid, estuvo acompañado en todo momento de su representante, Iñaki Espizua, que se trasladó desde Vitoria para perfilar los detalles burocráticos de la contratación.

En el mediodía de ayer, cuando todavía no había rubricado su nuevo contrato, Lora no podía ocultar su satisfacción en rueda de prensa en Mareo. El lateral sportinguista es consciente que este nuevo contrato supone un salto cuantitativo y cualitativo dentro de la plantilla del primer equipo. Algo que se ha ganado a base de esfuerzo y de un extraordinario rendimiento que a más de un aficionado ha sorprendido. «Cuando sellas un contrato siempre mejoras los años, tu rol dentro del equipo, mejoras económicamente y mejoras todo en general. Me he sentido muy contento en este club siempre y más este año después de haber jugado tantos partidos, de haber sido prácticamente titular. Ha sido un año magnífico».

Alberto Lora está encantado de poder marcharse de vacaciones el viernes sabiendo que su futuro en el Sporting está resuelto. Sin embargo, no oculta su sorpresa por la celeridad con la que el club ha resuelto su renovación. «Si soy sincero no esperaba que se hubiera solucionado tan rápido porque el club ya me había comunicado hace varios meses la intención de renovarme, pero como había otros temas pendientes de otros compañeros se hicieron primero esas cosas y me dijeron que más adelante hablaríamos».

Pero el multifuncional futbolista de Móstoles no siempre estuvo tan tranquilo como está ahora. Reconoce que también hubo momentos de nervios al ver que pasaba el tiempo y el club no le llamaba para negociar: «Fueron pasando los meses, no tenía ninguna noticia y no esperaba que se hiciera antes del verano. Me imaginaba que se haría a lo largo de la pretemporada o una vez iniciada la Liga. Pero me da igual que se hubiera hecho ayer o dentro de dos o tres meses porque lo realmente importante era quedarme y seguir aquí muchos más años».

Lora confía en poder seguir creciendo como futbolista en el Sporting de Gijón.