Oviedo, N. A.

En el mismo momento en que Florentino Pérez confirmaba su llegada al banquillo blanco comenzaron las conjeturas. Todo el mundo habla de Mourinho. Su carácter no deja indiferente a nadie y su presencia en la capital de España provocará seísmos de gran magnitud. Pero aún faltaba por conocer su propia opinión sobre el Madrid que perfila. La primera impresión del portugués en diversos medios internacionales cumple las expectativas. Con sinceridad y franqueza, Mourinho se moja en cuestiones tan dispares como el Barcelona, el estilo que pretende imponer y los posibles fichajes.

l El estilo de juego

El discurso de Florentino Pérez ha cambiado radicalmente en unos meses. De la búsqueda de la excelencia ha pasado al resultadismo inmediato. «La estabilidad pasa por ganar títulos», explicó el presidente blanco mientras anunciaba la llegada de Mourinho. Pero no todos tienen claro que el estilo del portugués cale en el Bernabeu. Él se defiende con argumentos: «Seremos un conjunto con identidad propia, no imitaremos a nadie. Mi Madrid siempre jugará bien, al ataque y ganará. Eso sí, mi equipo siempre saldrá al campo con una idea clara: ganar. Y si vamos venciendo por 3-1 y nos quedamos con diez futbolistas en el campo, pues mis jugadores tendrán que echarse atrás para defender. Eso es así».

El portugués adelantó algunas cuestiones técnicas sobre el Madrid que quiere: «Me gusta jugar con cuatro atrás, pero mis equipos están preparados para jugar también con tres. En el centro del campo podemos jugar en rombo o con triángulo. Si jugamos con triángulo, entonces alineamos a tres delanteros».

l Raúl y Guti

Los emblemas madridistas se enfrentan a un nuevo reto con la llegada del portugués. El capitán medita si alargar su camino en el club blanco, mientras que el centrocampista ya ha anunciado que abandonará Madrid. Mourinho diferencia ambos casos. «Guti, para mí, ya está fuera. Yo leí sus declaraciones y eso es lo que cuenta. Se despidió de la afición, dio la vuelta al campo... Si después cambió de opinión, eso ya no vale. Raúl, en cambio, ha estado callado y yo no le he oído decir nada. Cuando esté en Madrid, me gustaría hablar con él por teléfono o reunirnos en algún sitio si es que él quiere hablar conmigo», explicó el preparador luso.

l El Barcelona

Todos los honores que recibirá a su llegada a Madrid no harán más que exagerar la antipatía desde Barcelona. El duelo en el terreno de juego se ampliará más aún a lo extradeportivo, en el terreno que más le gusta a Mourinho. «No soy antibarcelonista ni anti-Atlético ni anti-Milán. No soy anti-nada», asegura; «soy fanático del Inter y a partir de ahora seré fanático del Madrid. Pero no quiero hacerme enemigos en ningún sitio. Nunca ha sido ésa mi intención».

Sobre el duelo meramente deportivo, el luso añade: «Va a ser un gran campeonato porque el Barcelona ha fichado muy bien y va a ser más fuerte que este año». Y no se olvida de su homólogo en el banquillo blaugrana: «Yo no tengo ningún tipo de problema con Guardiola. Le conozco desde hace muchos años, tengo una gran relación con él y le respeto mucho».

l Fichajes

Con Florentino Pérez en el sillón presidencial no pueden faltar fichajes en un verano que se presenta movido. «Quiero tres o cuatro jugadores defensivos pero que nos mejorarán el ataque», anuncia. Mourinho se atreve incluso con nombres propios: «Milito es el Inter. Me gustaría que se viniera conmigo, pero tiene que quedarse, renovar y ganar más dinero. Maicon está en el momento de tener una experiencia que aún no ha vivido. No voy a decir que no me gustaría tenerle en el Madrid». Y continúa: «Si me dicen que podemos fichar a Di María por un precio asequible, entonces digo que arriesguen y lo fichen ya. Pero si el precio es desorbitado, digo que no. Gerrard y Lampard son dos grandísimos jugadores y siempre lo dan todo. Me gustan los jugadores en la parte final de su carrera».

l Profesionalidad

Un hombre que dedica tantas horas a la profesión debería entrar con buen pie en el Bernabeu. Al menos esa idea es la que se desprende de sus declaraciones: «Desgasto mi imagen, vivo muchas horas dentro del club y mi vida al margen del fútbol acaba siendo pobre. Mi vida es mi familia y mi club. No tendré tiempo de pasear por Madrid, ni de jugar al tenis o al golf».