El ciclista suizo Johann Tschopp (Bbox) logró el triunfo más importante de su carrera al adjudicarse la penúltima etapa de la 93ª edición del Giro de Italia disputada este sábado, entre Bormio y Ponte di Legno Tonale, de 178 kilómetros y el italiano Ivan Basso (Liquigas) mantuvo la camiseta de líder.

Tschopp fue el héroe del día al lograr la victoria en una etapa que resultó más dura de lo esperado, pues a los altos de Forca (especial), Eira (2a.) y el mítico Gavia (especial-cima Coppi), cuya cúspide estaba a unos 20 kilómetros para el final, hubo que añadir las adversas condiciones meteorológicas.

Tras el corredor helvético, que invirtió en el viaje 5 horas, 26 minutos y 47 segundos, cruzaron la línea de meta el campeón del mundo, el australiano Cadel Evans (BMC), a 16 segundos y el líder de la carrera el italiano Ivan Basso (Liquigas) que lo hacía a casi medio minutos. El español David Arroyo (Caisse d'Epargne) lo hizo en quinta posición, a 40 segundos.

La jornada, catalogada de reina, resultó un bonito espectáculo de ciclismo, pues desde el banderazo de salida los ataques fueron continuos para intentar sorprender al líder Iván Basso, pero sin éxito.

Basso, vencedor en la edición del año 2006 sigue al frente seguido de David Arroyo a 1:15 minutos y el italiano Vicenzo Nibali a 2:56 minutos.

A pesar de los numerosos ataques, el líder y sus compañeros de equipo controlaron la situación como en días anteriores y permitieron las escapadas que más les interesaban para no malgastar fuerzas, pues la clave de la jornada estaba en los 25 kilómetros de ascensión al mítico Gavia, techo del Giro, con 2.618 metros, con rampas que llegan hasta el 14 por ciento a pocos metros de la cima.

La etapa comenzó a decidirse hacia el kilómetro 50, cuando se formó un grupo de veinte corredores, entre los que estaban el kazako Vinokourov, el italiano Simoni y el español Carlos Sastre. Fue una especie de aviso para el líder, que resolvió con éxito debido al buen hacer de sus compañeros de equipo, especialmente del polaco Sylvester Szmyd y el italiano Vicenzo Nibali.

En las primeras rampas del Gavia, viajaban Tschopp y Simoni, varios corredores intercalados entre ellos Sastre en un grupo en el que también estaban Vinokourov, Daniel Lloyd y Marco Pinotti.

Tschopp, primero en el Gavia

Por la Cima Coppi, el primero en pasar fue Tschopp seguido de Simoni, el grupo de Sastre lo hizo a medio minuto; mientras que el pelotón principal se retrasaba un minuto y 18 segundos.

La bajada, a pesar del peligro de la carretera debido a la lluvia que había caído, se hizo a tumba abierta, pero no hubo sorpresa, pues Basso se fue acercando a los corredores que iban por delante y echó abajo la escapada de Vladimir Karpest, Vinokourov, Daniele Righi y Simoni que no aguantó el ritmo de Tschopp en la parte final de la etapa, en la subida al Tonale.

Arroyo salva la jornada

Por su parte, David Arroyo, una de las revelaciones del Giro al vestir la camiseta de líder durante cinco jornadas, no perdía la estela de Basso y, con ello, logró salvar una jornada complicada, especialmente en la parte final con los demarrajes de Vinokourov y en la parte final del campeón del mundo Cadel Evens.

Así una jornada de buen ciclismo, que hizo recordar los tiempos épicos, por la montaña, las adversas condiciones meteorológicas y por la batalla que hubo de principio a fin.

Entre los abandonos de la jornada destacar el del italiano Stefano Garzelli (Acqua & Sapone), vencedor de la carrera en la edición del año 2000.