Contador tiene con la afición una cuenta pendiente, como es ganar una etapa; y como tuvo que «regalar» la del Tourmalet al trabajador Schleck, le queda la ocasión de la crono de esta tarde. Hay polémica porque no disputó el sprint a Andy, pero hay que comprender que un campeón del Tour al que llevan a rueda toda la ascensión no puede dar en la meta el último relevo porque pierde mucho prestigio internacional. Y había pocos como Alberto que quisieran ganar en esa cima mítica como ya había ilusionado a sus gregarios de lujo, pero a veces las fuerzas no responden como uno quiere y en este Tour, en las montañas, Contador estuvo sobresaliente, pero también fue listo para darse cuenta de que Schleck era como mínimo tan fuerte como él. Y en ciclismo se dice que cuando no puedes con un rival hay que aliarse, y más si vas de maillot amarillo y tienes la crono de hoy a tu favor para sentenciar.

En esto casi nadie tiene dudas de que Alberto es mucho más especialista en la crono que Schleck, pero los ciclistas saben que al final de una gran vuelta influyen mucho más las reservas de fuerzas, y Andy demostró en el Tourmalet que está fuerte.

Sólo que esta crono llana va a favorecer mucho más a Alberto que a Schleck y lo normal es que el madrileño, saliendo el último, va a correr al principio limitándose a ir por delante en las referencias del luxemburgués. Y en este Tour, que lo corre de modo muy inteligente, buscará ganar con un minuto a Schleck pero no arriesgar mucho por miedo a tener un desfallecimiento -de eso nadie puede decir «a mí no me toca»- que le quite un Tour que tiene ganado.

La otra gran batalla está por el tercer cajón del podio, donde Menchov se presenta favorito porque sabe que Samuel tiene muchos golpes en el cuerpo y que esas secuelas se padecen varios días. Pero el asturiano cogió mucha moral en el alto del Tourmalet al ganarle 8 segundos. El campeón olímpico intentará aprovechar las referencias del ruso; pero en una crono en la que ambos se juegan la gloria del podio, tener un buen o mal día, tanto de piernas como de cabeza, es trascendental.