Poznan (Polonia),

Carmen MENÉNDEZ

La selección española de piragüismo se ha estrenado en la jornada inaugural del Mundial 2010, que disputan setenta selecciones en la ciudad polaca de Poznan, clasificando las embarcaciones de David Cal (C-1) y el C-4 para las finales de mañana, en las que no estará el K-2 de los vigentes campeones mundiales, el zamorano Merchán y el palentino Cosgaya.

Cal logró el pase a la final tras quedar tercero en su semifinal, mientras que el C-4 de los gallegos Sánchez, Campos, Picallo y Ramos lograba el pase directamente al suprimirse las eliminatorias previas debido a la retirada de varias embarcaciones por el mal estado de la pista.

Y es que el oleaje que presentaba el campo de regatas ha condicionado la jornada inaugural, siendo especialmente perjudicial para algunos de los españoles. Entre ellos el zamorano Emilio Merchán y el palentino Diego Cosgaya, que no podrán revalidar el título mundial al quedarse fuera de la final A tras sufrir los contratiempos de las olas en los últimos metros de una semifinal en la que habían llegado a ser líderes.

Además, disputarán la final de consolación de 1.000 metros el K-1 del asturiano Javier Hernanz, víctima también del estado de la pista, el K-1 de Ana Varela y el K-4 de Germade, Prieto, Piña y el asturiano Emilio Llamedo.

Hernanz, tras haber sido quinto en su eliminatoria, exhibió su talante más competitivo en la semifinal más dura de las cuatro del K-1, en las que únicamente los dos primeros y el tercer mejor tiempo accedían a la final. Hernanz fue tercero en su semifinal, pero sólo consiguió el décimo mejor tiempo cuando pasaban nueve a la final A.

El K-4 de Llamedo evidenció una clara mejoría respecto a la que ofreció en el Europeo de Trasona, logrando una sexta plaza en su semifinal que lo lleva a la final B.

Hoy entrarán en liza los otros tres asturianos: Jana Smidakova, Maribel García y Fran Llera.