Tuillla (Langreo),

H. NÚÑEZ

Estará corto de efectivos, apurado por la necesidad de vencer pero El Candín siempre será el mejor aliado del Tuilla. Los arlequinados regresaron a su fortín y volvieron a vencer y hacer una muestra de fortaleza en su terreno. Los de Ricardo Bango pese a contar con tan sólo trece jugadores golearon al equipo que en la primera jornada había sido capaz de arrancar un punto al favorito Marino. Un Gijón Industrial que pasó con más pena que gloria por Tuilla y que se llevó cinco goles que pudieron ser más si los «dinamiteros» no hubieran firmado un paco de no agresión cuando en el minuto 72 los de Nené vieron como se lesionada su portero Jesús y el técnico ya había realizado los tres cambios con lo que el lateral Nacho se colocó bajo palos.

En la previa todo estaba en contra del Tuilla. Sólo tenía trece jugadores y se enfrentaba a un remozado Industrial. Las cosas se pusieron mal en el minuto 16 cuando Chus Morán se tuvo que retirar lesionado y entraba el único jugador de campo disponible, Vicente. Pero la parsimonia del Industrial unido a la tremenda calidad de un jugador al que la Tercera se le queda pequeña como es Borja Prieto decantaron la balanza del lado local.

El mediapunta fue una pesadilla para los fabriles. El gijonés anotó dos goles y dio los otros tres en un recital de fútbol efectivo y calidad. En la primera parte Ángel adelantó a los de Bango y la victoria parecía encarrilada algo que hizo Argüelles cerca del intermedio y ya en el primer tramo de la reanudación Borja Prieto rompió el partido ante el desdén y pasividad de un conjunto gijonés que apenas dio la cara en un encuentro donde nunca llegaron a disparar sobre la meta «dinamitera».