En el minuto 44 del España-Lituania, Capdevila mandó el enésimo centro al área. Llorente cabeceó y el portero visitante sacó el remate sobre la raya con muchos apuros. Villa, adelantándose a todos, acudió al rechace y, con el guardameta todavía en el suelo, se dispuso a marcar, como se aprecia en la imagen captada de la televisión. Pero el Guaje cruzó tanto el disparo que el balón se fue al poste derecho y salió desviado.

Oviedo, Mario D. BRAÑA

Hay coincidencia general en el mundo del fútbol: a Villa le puede la ansiedad por convertirse en el máximo goleador de la historia de la selección española. Ya no es sólo una impresión del entorno futbolístico. Lo reconoció el propio Vicente del Bosque el sábado, tras el partido frente a Lituania. Y lo corroboran ex futbolistas como Eloy Olaya, que tuteló al Guaje en sus inicios profesionales y conoce bien el oficio de delantero. Algo también tiene que ver la suerte en su repentino parón en el gol número 43, a uno del récord de Raúl: Villa acumula cuatro tiros a los postes desde que marcase a Liechtenstein.

«Lo he tenido, pero no hay prisa, ya llegará». Fue la reflexión de Villa todavía sobre el césped de Vaduz, pocos minutos después de mandar al larguero un remate fácil que hubiese supuesto el 0-5 ante Liechtenstein y, en lo personal, igualar el récord de Raúl. Además, cuatro días después, el Guaje iba a tener una nueva oportunidad en el amistoso frente a Argentina. Sólo jugó la primera parte en el Monumental de Buenos, pero le dio tiempo a acreditar su capacidad rematadora, sin reflejo en el marcador porque un balón se fue al larguero y otro al poste.

La visita de Lituania, un rival asequible, volvía a poner a Villa en la pista de su ansiado gol número 44. Disciplinado tácticamente, el Guaje afrontó el partido asumiendo el papel que le reserva Del Bosque como extremo izquierda. Desde la banda rompió una y otra vez, buscando el remate de sus compañeros, pero mediado el primer tiempo empezó a frecuentar el área lituana y a intentar el remate. Hasta nueve veces disparó Villa, la mayoría desde posiciones lejanas, incluidos dos lanzamientos de falta.

Eloy Olaya, ex delantero y secretario técnico del Sporting cuando Villa dio el salto al primer equipo, considera que ese empeño en rematar desde cualquier sitio delata el momento que vive el Guaje. En su valoración para LA NUEVA ESPAÑA, Eloy destacó que «sí le veo un poco ansioso porque está tomando decisiones que no son correctas. Sobre todo en los disparos desde mucha distancia, cuando tenía mejores opciones».

Según Eloy, la ansiedad de Villa es consecuencia tanto de sus ganas de hacer historia como de la presión del entorno: «Últimamente, todas las preguntas que le hacen cuando está con la selección son sobre el récord de Raúl. Lo que yo le diría al Guaje es que no tiene que obsesionarse con eso porque lo va a batir seguro, y muy pronto». Quizás el próximo martes, frente a Escocia: «Sería un buen momento porque es probable que a la selección le cueste ganar el partido. En cualquier caso, el récord caerá antes de que acabe la temporada».

Sin embargo, Eloy cree que no tiene nada que ver la cercanía del récord con la clarísima oportunidad fallada por Villa al borde del descanso: «Aunque a los aficionados les parezca increíble, eso es algo que puede pasar. Los que fuimos delanteros lo sabemos muy bien».

Vicente del Bosque tampoco tuvo ningún problema en valorar la situación de David Villa cuando le preguntaron en la rueda de prensa del Helmántico. El seleccionador español, como es habitual, expuso los aspectos negativos («puede ser que Villa tenga un poco de ansiedad para marcar»), pero también destacó lo que aporta el jugador al equipo: «Aunque no haya marcado, Villa ha abierto muy bien los espacios para Iniesta y ha jugado bien».

En estos momentos propicios para el debate, la estadística es el mejor aliado de David Villa. El del viernes apenas fue el segundo partido seguido que Villa se quedó sin marcar con la Roja, con la que mantiene una media espectacular (43 goles en 68 partidos). En toda su trayectoria con la selección, el delantero asturiano sólo se pasó una vez más de tres partidos sin anotar: fue precisamente tras anotar dos goles contra Liechtenstein en 2007, cuando se pasó seis partidos consecutivos sin anotar. Eso sí, en aquella ocasión rompió la mala racha a lo grande: con una volea impresionante que se coló por la escuadra de la portería defendida por Buffon y le valió a España la victoria frente a Italia, el 26 de marzo de 2008.

Al margen del partido del martes en Escocia, Villa dispondrá esta misma temporada de otras cuatro oportunidades para asaltar el récord de Raúl: el 17 de noviembre, en un amistoso frente a Portugal; el 9 de febrero, en otro amistoso aún por determinar, y el 25 y 29 de marzo, ante la República Checa y Lituania, de la fase de clasificación para la Eurocopa. Muchas balas para un pistolero como Villa que, salvo lesión o contratiempo por el estilo, está llamado a hacer historia con la selección.