Oviedo

El Feve Oviedo Baloncesto sigue quemando etapas a toda velocidad en su proceso de adaptación a la LEB Plata. Si el pasado fin de semana mostró ante el Prat Joventut su disposición a hacerse fuerte en casa, ayer dio una lección de madurez en Illescas, una pista considerada en el mundillo del baloncesto nacional entre las más hostiles. Un triple del base asturiano Álex González con dos segundos por jugar dio a los ovetenses un triunfo (61-64) que le asoma a los puestos altos de la categoría.

El triunfo del Oviedo se cimentó en un excelente segundo cuarto en el que desarboló por completo a los locales, que sólo conocen la derrota en las tres jornadas disputadas. Tras el empate a 16 de los primeros diez minutos, con un O'Leary muy sólido, el Feve fue una apisonadora en los cinco siguientes, con un parcial de 0-16 que se mantuvo hasta el descanso (23-39).

La situación cambió drásticamente tras el paso por los vestuarios. El Illescas metió un par de marchas más en defensa y cegó el ataque visitante, que buscaba sin éxito al alero Adrián Macía, en un gran estado de forma. Al final del tercer cuarto, la diferencia se había reducido hasta los siete puntos (44-51).

La tónica continuó en el último cuarto, en el que los locales, aupados por su público y por la necesidad de sumar la primera victoria, llegaron a igualar el resultado. Cuando peor estaban las cosas emergió el base gijonés Álex González, con varias acciones decisivas, entre ellas un triple que colocó el 61-64 a dos segundos del final. El Oviedo, que no estaba en el bonus, gastó sus faltas para que el rival no llegara siquiera a tirar.