Oviedo, J. E. CIMA

En el Critérium «Ciudad de Oviedo» la novedad fue la carrera entre el ciclista Samuel Sánchez y el piloto Alberto Hevia con su coche Skoda de 280 CV, y el espectáculo fue grandioso y encandiló a todos los aficionados y también a los ciclistas profesionales. La disputa para ser igualada entre la fuerza de las piernas del campeón olímpico de ciclismo y el motor dirigido por las magníficas manos del poleso campeón de España de rallies suponía que Samuel hiciera una vuelta al circuito urbano de Uría de 500 metros y que Hevia diera dos vueltas y cumpliera el kilómetro.

Si el recorrido fuera en recta lógicamente el coche no tendría rival porque podría superar los 200 kilómetros por hora y la bici alcanzaría los 70 kilómetros por hora, pero como tenía 250 metros de largo y una curva estrecha de 180 grados la emoción se mantuvo hasta el final. Parecía que Samuel Sánchez iba a ganar cuando de repente apareció el bólido de Hevia a más de 140 kilómetros por hora y lo superó sobre la misma raya de meta.

El ovetense pidió públicamente una revancha esperando arriesgar más en las curvas. Hevia la aceptó y quizá también influyó que llevase de copiloto a Ivan Basso, pero el poleso al ver tan asustado al italiano no derrapó tanto en los cuatro virajes de 180 grados y Samuel lo batió por unos 10 metros. Antes había sido Contador quien hizo de copiloto de Hevia en una vuelta de reconocimiento.